lunes, 23 de enero de 2017

LA OBRA PICTÓRICA DE JUAN DE ROELAS EN LA PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN DE CASTILLEJA DE LA CUESTA (Sevilla)

(A todos los profesores que me impartieron docencia durante mis estudios en la Universidad de Sevilla)

Castilleja de la Cuesta es poseedora de un patrimonio artístico reducido, pero de gran valía, que se ha ido forjado durante siglos, siendo edificios emblemáticos, como las parroquias de Santiago y la de la Inmaculada Concepción las que mayor número de piezas posean. De diversa procedencia y estilos, arquitectura, esculturas, pinturas, cerámica y orfebrería dan personalidad propia a una histórica localidad cuyos habitantes no siempre estuvieron a la altura de las circunstancias, tal vez por mero desconocimiento, permitiendo en ciertas ocasiones la desaparición de sus bienes artísticos.

En el siglo XIX, a raíz de la desamortización de bienes eclesiásticos llevados a cabo entre 1836 y 1837, la orden franciscana de Castilleja de la Cuesta abandonaría su convento de Nuestra Señora de la O, dejando en este recinto prácticamente todos los objetos y enseres de uso religioso. En 1840, tras acordarse el derribo del citado convento, las parroquias de la localidad vieron aumentados su número de obras de arte. Entre estas piezas, la mayoría de un valor artístico incalculable, se hallaban aún, algunas de las pinturas, dieciocho en total, entre las que se encontraban las cuatro realizadas por el maestro pintor Juan de Roelas. Será fray Antonio García de la Reguera, guardián del edificio, que por aquellos años oficiaba como párroco en la Concepción, quién opte por trasladar a dicho templo las pinturas pertenecientes a la Orden.

En la actualidad son veintidós las pinturas que engalanan la parroquia de la Inmaculada Concepción, las mencionadas con anterioridad, más otras cuatro donadas por distintos vecinos de la Villa. Debemos aclarar, que la totalidad de los óleos procedentes de la O, fueron realizados durante el siglo XVII, por maestros barrocos de la escuela hispalense. El resto de los óleos, de menor importancia, fueron pintados en siglos posteriores. Las cuatro obras “de mano de Roela”, realizadas en el primer tercio del siglo XVII son: El Salvador del Mundo, Nuestra Señora de la Inmaculada, San Pedro Pontífice y Los Trece Apóstoles

En esta ocasión comentamos el óleo sobre lienzo titulado: SALVATOR MUNDI.
SALVATOR MUNDI. Juan de Roelas en la Parroquia de la Inmaculada Concepción.
Después de su estancia en Valladolid, Roelas viene a Sevilla en enero de 1603, como capellán de la colegiata de Olivares recibiendo un sueldo por este cargo sin interrupción hasta marzo de 1606. Su estancia se acredita de nuevo en Olivares en 1621, en el registro de misas de los capellanes, según escribe Céan Bermúdez en su biografía, que nos dice que en 1624 el pintor consigue el nombramiento de su canonjía, quizás por influencia del conde duque de Olivares, falleciendo en el mes de marzo del siguiente año siendo enterrado en la iglesia de la Colegiata.

La obra pictórica Salvator Mundi, se realizaría probablemente para la colegiata de Olivares sobre los años 1603 y 1606, siendo encargada por los religiosos de esta localidad al pintor y clérigo Juan de Roelas. Por las características que presenta esta obra es probable que se hiciera en la primera estancia del pintor en Olivares, más que en la segunda.

En esta obra se representa en un primer plano la figura de Jesucristo, como vencedor. Viste túnica color Jacinto y manto azul (este color debido probablemente a la oxidación del barniz parece verde). Se representa en actitud de bendecir a la griega, con la mano derecha, sosteniendo con la mano izquierda el globo terráqueo rematado por una cruz pequeña.

La iconografía de esta obra procede del mundo medieval donde aparece primero, en la escultura bizantina, para pasar después a Europa. Ya en el siglo XV comienzan a realizarse pinturas sobre tablas que presentan la figura de Cristo bendiciendo con una mano, mientras que la otra se apoya en una bola del mundo. Sobre esta bola o esfera figura una cruz pequeña, indicativa que la redención de Cristo salva a la humanidad, de la cual es Soberano.

Al fondo en el ángulo inferior izquierdo, y a menor escala, aparece la secuencia de Jesús camino del Calvario en una de las tres caídas; alrededor de Él aparece un gran gentío que salen de las murallas de Jerusalén, destacando entre ellos algunos sayones. En el ángulo derecho, se aprecia un paisaje en profundidad de tipo rocoso y de formas precisas, que podría representar el Gólgota.

Análisis morfológico-estilístico de la obra.
El pintor Juan de Roelas ha otorgado a la figura del Salvador un amable modelado físico. Lo ha configurado como un varón de treinta y tres años, momento en que culminó su vida, sus facciones son correctas y bellas, y están ejecutadas con un admirable dibujo, nítido y preciso, concordante con la plenitud creativa del artista.

La imagen de Cristo presenta una gran solemnidad por su voluminosidad destacando  las tonalidades rosáceas de la túnica que viste, perfectamente concorde con los matices del color azul-verdoso de su manto. La precisión con que está tratada su figura y su neta volumetría hace que destaque con claridad el fondo del paisaje de baja línea de tierra, transmitiendo al espectador la impronta de una imagen soberana, pero también con recogida y apacible intimidad espiritual.

La composición presenta una gran influencia de la escuela veneciana y recuerda el arte de Tintoretto, Veronés y Bassano. Además, se observa un gran dominio de la técnica de la pintura italiana del último tercio del siglo XVI con características claras de las escuelas de Bolonia, Parma y Roma. Es probable que Roelas se formara en su juventud en Italia, hecho que por ahora es solamente una hipótesis, aunque no es imprescindible que se hubiera formado en Venecia para la consecución de su estilo, ya que en el momento de su formación era muy abundante en Sevilla la pintura veneciana que se había importado a España. Y también pudo haber mantenido contacto con los pintores que trabajaron en el Escorial.

En esta pintura en concreto se observa una pasta de color poco espesa, con propensión a lograr tonos cálidos, que hacen vibrar fuertemente el espíritu de la composición. Hay en esta pintura una acertada síntesis de naturalismo y misticismo.

Roelas fue un artista que supo romper los fríos esquemas creativos del manierismo sevillano, e introdujo en la pintura vida, sentimiento y observación de la realidad por mediación de pinceladas sueltas y ligeras que algunos autores han denominado naturalismo. Esta obra ha sufrido algunas intervenciones, tanto en el soporte como en la capa pictórica, pero han sido muy puntuales, existiendo algunos rotos y repintes muy destacados que no están documentados en la época que se ejecutaron.

Respecto al marco que envuelve al lienzo, por su morfología es muy posible su ascendencia “de estilo florentino” siendo posterior a la época de ejecución del lienzo. Esta obra nunca ha estado expuesta en exposición.

Seguimiento histórico.
El abad mayor de Olivares el señor Juan Bautista Navarro en su última voluntad, realizada el 26 de diciembre de 1678, dona en una de sus cláusulas testamentarias ochenta y cuatro obras pictóricas a la orden de franciscanos descalzos residente en Castilleja de la Cuesta, para que con su posible venta pudiesen sufragar en parte los gastos de la construcción de la nueva iglesia conventual y el claustro que dicha comunidad estaba edificando en la villa del aljarafe, desde el año 1635.

El convento de San Francisco de Religiosos Descalzos, estuvo ubicado durante doscientos cinco años en la actual calle Convento de la villa de Castilleja de la Cuesta, en el terreno que hoy ocupa el Ayuntamiento, y el palacete propiedad de Antonio Flores. Sus límites estuvieron comprendidos entre la mencionada calle, hacia la que miraba su fachada principal, y la calle Real hacia la que daban sus muros traseros, donde tan solo se conserva una pequeña puerta dieciochesca. 

Entre los bienes artísticos que formaron parte del convento de Nuestra Señora de la O, se hallaban cuatro pinturas, que según documentación de la época fueron realizadas por el maestro pintor Juan de Roelas. Estas obras, incluidas en un total ochenta y tres, fueron donadas por el abad mayor de Olivares Juan Bautista Navarro, con la idea de ser vendidas, “exceptuando algunas de ellas”, para sufragar en parte la construcción de la nueva iglesia conventual y del nuevo claustro que dicha comunidad franciscana venían construyendo desde hacía más de veinte años. En su conjunto fueron realizadas a finales del siglo XVI y el primer tercio del siglo XVII[1].

A finales de 1678, durante una visita efectuada por el señor abad Navarro a la congregación franciscana de Castilleja de la Cuesta, sufriría una enfermedad que le mantuvo durante varios días recluido en dichas dependencias, realizando por aquel entonces su testamento el día 26 de diciembre del citado año. Lamentablemente moriría tan solo un día después de haber redactado dicha carta. Es en dicha escritura, en una de sus cláusulas, donde quedan recogidas la relación de obras donadas para el fin anteriormente citado y que fueron las siguientes[2]:

        “Ytem. Mando se entregue al Convento de Nuestra Señora de la O de Religiosos Descalzos de Señor San Francisco de la Villa de Castilleja de la Cuesta, un Cuadro Grande de Nuestra Señora vestida de Gitana con el Niño Jesús en los brazos, el Señor San José, y un Ángel con moldura doradas y letras alrededor, es pintura muy antigua, y encargo al convento, que acabada la Iglesia nueva coloque esta Imagen en algunos de los altares particulares donde pueda ser venerado por los fieles. Asimismo mando al dicho convento quince cuadros de cuerpo entero, el Salvador, de Nuestra Señora, Trece Apóstoles, y un Señor San Pedro Pontífice, que son de mano del maestro Roelas, para adornar con ellos el cuerpo de la Iglesia nueva y el Claustro del convento como mejor les pareciera, o para venderlos y aprovecharse de su valor para ayuda de la obra del citado convento, y para el mismo efecto, es mi voluntad se le entregue otro cuadro del propio tamaño del Ángel de la Guarda con nueve países, con cornisas grandes que están inventariadas. Ytm. Mando al convento otros siete cuadros de medio cuerpo de los hijos de Jacob sin molduras. Y, asimismo, otros nueve cuadros con molduras negras de diversos y extraordinarios animales. Y también, otros cuarenta y un cuadros de medio cuerpo sin molduras de pontífices hasta Alejandro VII, para que dichos cuadros, sin el de Nuestra Señora vestida de Gitana se pueda valer dicho convento para ayuda de la Iglesia nueva”.


Desaparecida en su integridad la estructura arquitectónica del convento franciscano, ocasionada en parte por la desamortización de Mendizábal, no sucedió lo mismo en relación a sus bienes muebles, pues con anterioridad al trágico suceso, la mayoría de estos, entre los que se incluían las mencionadas pinturas, pasaron a formar parte de de los templos parroquiales de Santiago y de la Concepción de Castilleja de la Cuesta. De hecho, el día 3 de abril de 1840, fueron trasladadas por el guardián y definidor del exclaustrado convento, fray Antonio García de la Reguera, las obras pictóricas a la parroquia concepcionista, mientras que la mayor parte de las escultóricas fueron depositadas en Santiago.



                     SALVATOR MUNDI. Obra del pintor Juan de Roelas. Hacia 1604. 
                 Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción. Castilleja de la Cuesta.



                                          Detalle del zona inferior del lienzo. 



                                              Detalle de la zona inferior del lienzo.




Vitola que imita materia pétrea plasmada en la base de la Obra: SALVATOR MUNDI. Juan de Roelas. Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción. Castilleja de la Cuesta.(1603-1605)





   Vitola que imita materia pétrea plasmada en la base de la Obra: SANTA MILBURGA. Juan de Roelas.Real iglesia de San Miguel y San Julián. Valladolid. (1602)




[1] A.H.P.S., Protocolos de Castilleja de la Cuesta, Legajo 3.249 P-B (1671-1679), S/f.
[2] PRIETO GORDILLO, Juan: “Documentadas nuevas obras de Juan de Roelas”, Boletín del I.A.P.H, Número 39, Junio de 2000, pp. 96-100.

lunes, 2 de enero de 2017

PRIEGO DE CÓRDOBA, JOYA BARROCA DE ANDALUCÍA


Estas navidades hemos pasado unos días en las bonitas localidades cordobesas de Priego de Córdoba y Lucena, auténticas joyas del patrimonio artístico andaluz. En sendas localidades se comparten estilos tan diversos como el musulmán, el renacentista, el barroco, el neoclásico y el contemporáneo. Seguidamente os muestro algunas de las fotografías que hemos realizado durante esta visita a la hermosa ciudad de Priego.


Fuente de Nuestra Señora de la Salud. Siglo XVI. Estilo Manierista


                                                        Fuente del Rey. Siglos XVI- XVIII









 Vista nocturna de la Fuente del Rey. Priego de Córdoba.


 Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Siglos XVI-XVIII. Priego de Córdoba.


Acceso al Sagrario de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Priego de Córdoba.


 Capilla del Sagrario de la parroquia de la Asunción. Priego de Córdoba. Siglo XVIII













Sacrificio de Isaac. Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Priego de Córdoba.


San Andrés. Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Priego de Córdoba.

Iglesia del convento de San Francisco. Priego de Córdoba. Siglo XVI.Reformada en el siglo XVIII



Nuestro Padre Jesús Nazareno. Siglo XVI.
Pontificia y Real Cofradía y Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Maria Stma. de los Dolores Nazarena y San Juan Evangelista


Imagen de María Santísima de la Esperanza. Siglo XVII.
Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de la Santa Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Stma. De la Esperanza

Parroquia de San Pedro. Priego de Córdoba. Siglos XVII-.XVIII


Sagrario de la parroquia de San Pedro. Priego de Córdoba. Siglo XVIII



          Sagrario de la parroquia de San Pedro. Priego de Córdoba. Siglo XVIII


                                     Inmaculada Concepción. Siglo XVIII.




Santo Entierro de Cristo. Talla del siglo XVI. Hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de la  Soledad  de Priego de Córdoba.


Estandarte de la coronación de Nuestra Señora de la Soledad. Priego de Córdoba. 

Imagen de Nuestra Señora de la Soledad. Siglo XVI.Hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de la  Soledad de Priego de Córdoba.

Parroquia de Nuestra Señora de la Aurora. Priego de Córdoba. Siglos XV-XVIII.

Portada principal



Detalles de la cubierta central de la Aurora.







Retablo mayor. Siglo XVIII.

Detalle de querubín.

Carnicerías Reales. Priego de Córdoba. Siglo XVI. Estilo Manierista 


Murallas del castillo de Priego de Córdoba. Siglos XIII-XIV.


Barrio de la Villa y balcón del Adarve.








Paseo de Colombia. Parque público de Priego de Córdoba.
Zeus y Ganímedes.

El Sitio de Zaragoza.