martes, 9 de julio de 2019

LA DEVOCIÓN HACIA NUESTRA SEÑORA DEL ROCÍO A COMIENZOS DEL SIGLO XVIII


NUEVAS PINCELADAS HISTÓRICAS ACREDITAN EL AUGE DE LA DEVOCIÓN HACIA NUESTRA SEÑORA DEL ROCÍO A COMIENZOS DEL SIGLO XVIII.
Juan Prieto Gordillo
Historiador


Recientes investigaciones realizadas en el Archivo Arzobispal de Sevilla, han puesto de manifiesto la creciente devoción hacia la imagen de Nuestra Señora del Rocío a lo largo de los siglos, recogida en sendos párrafos de los escritos redactados  durante las Visitas efectuadas a la villa de Almonte por Dignidades Arzobispales hispalenses; en los que sobresalen expresiones como: Gran devoción e Imagen Universal en los contornos.

Dentro del vastísimo número de legajos correspondientes a diversas materias eclesiásticas, en esta ocasión haré referencia a la sección titulada Visitas Pastorales; a través de estas se puede hacer un seguimiento sobre las periódicas visitas efectuadas por las dignidades arzobispales, o por algunos de sus secretarios, a las parroquias, ermitas y conventos de las distintas poblaciones que formaron parte de  su arzobispado desde el siglo XVI y hasta la actualidad.

La presente documentación hace referencia a dos Visitas; la primera, efectuada por el arzobispo el Ilustrísimo Señor Don Manuel Arias y Porres a la villa de Almonte (Huelva) los días 18 y 24 de enero de 1707. Tras el reconocimiento de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, la descripción ofrecida al resto de edificios religiosos existentes en su término fue la siguiente[1]:

Hay dos ermitas fuera de la Villa, una es Nuestra Señora del Rocío, a distancia de tres leguas de esta villa a la que se va a decir misa todos los días de fiesta, por una capellanía allí fundada (por Baltasar Tercero en 1587); hay cofradía en esta ermita cuya renta es cortísima; se hace por el hermano mayor de dicha cofradía una fiesta a Nuestra Señora en dicha ermita el día de Pascua del Espíritu Santo, a la que concurre toda aquella comarca de lugares por la gran devoción a esta Imagen y Universal en los contornos, y siempre tienen que suplir de sus casas los hermanos mayores porque hacen gran gasto. En el mismo documento se hace mención también a la finalización de unas obras en la ermita, que se está terminando de engalanar.

Respecto a la segunda Visita, efectuada años más tarde en 1727, fue llevada a cabo en esta ocasión, por el señor arzobispo Don Luis de Salcedo y Azcona, la documentación recogida fue la siguiente[2]:

Cuentas. Cofradía de Nuestra Señora del RocíoEstá sita en su ermita extramuros de esta villa; es su renta un tributo de 9 reales y 31 maravedíes, por el arrendamiento de dos casas y 450 reales que se juntan con la Basinilla (sic), regulado por quinquenio y componen al año 542 reales y 14 maravedíes que se distribuyen en la fiesta que hace dicha cofradía por Pascua del Espíritu Santo, con ministriles, fuegos, sermón, cera, aceite para la lámpara y otros gastos; se hallaron tomadas cuentas por los hermanos Mayores de la dicha hermandad a don García Tello de Eslava, su hermano mayor, hasta el año 1724, quien alcanzó a dicha cofradía en 160 reales y 26 maravedíes, y de ella perdonó los cientos que quedaron, 60 y 26 maravedíes; se aprobaron en visita en 20 de marzo de 1725 años.






[1] AGAS, Sección II, Visitas Pastorales, Legajo 05171 (1705-1708), s/f.
[2] Ídem, Legajo 05197 (1724-1727), fol.121.

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