miércoles, 11 de septiembre de 2024

 

UNA REVISIÓN SOBRE LOS ORIGENES DEVOCIONALES HACIA NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD, LA VIRGEN HISTÓRICA DE CASTILLEJA DE LA CUESTA (II)

 

Juan Prieto Gordillo

Historiador y Archivero de la Hermandad Sacramental de Santiago

Profesor de la UHU

 

Nuevas fuentes documentales, tal y como veremos seguidamente, consolidan la devoción que durante casi sus quinientos años de existencia ha tenido Nuestra Señora de la Soledad en Castilleja de la Cuesta y en las poblaciones cercanas,  muestra del cariño y devoción que sus devotos procesaron hacia la bendita imagen. A los documentos presentados hace unos años, se añaden otros localizados recientemente en diversos repositorios documentales.

Manteniendo los escritos anteriores se han ido intercalando las nuevas aportaciones devocionales ¡casi un centenar ya¡ hacia Nuestra Señora de la Soledad, la Virgen de Castilleja de la Cuesta, manteniendo la secuencia cronológica inicial, hecho que la convierten en claro referente religioso no solo para la localidad, sino para toda la provincia de Sevilla.

FUENTES DOCUMENTALES SIGLO XVII:

TESTAMENTO DE CATALINA DE GUILLÉN. ESPOSA DEL COMENDADOR OCHOA DE ISAGA, CABALLERO DE LA ORDEN DE SANTIAGO Y JUEZ DE LA CASA DE LA CONTRATACIÓN DE INDIAS. AÑO1604[1]:

“. Y mando 8 reales de vellón para la cera del altar de Nuestra Señora de la Soledad de la Iglesia parroquial de Santiago. Y 20 reales más para que se le haga un velo de lamilla blanco”.

TESTAMENTO DE DON LUIS GARCÍA. AÑO 1616[2].

“Ítem. Mando a la cofradía de la Soledad de esta Villa ocho reales.”

TESTAMENTO DE FRANCISCO DE NACIÓN PORTUGUÉS. AÑO 1622[3].

“Y mando que de mis bienes se dé a la cofradía del Santísimo Sacramento y a la de Nuestra Señora del Rosario y a la de Nuestra Señora de la Soledad y a la de Santiago y a la de Ánimas del Purgatorio doscientos ducados”.

TESTAMENTO DE MARÍA DE LOS REYES, MUJER DE PEDRO DE ACEVEDO. AÑO 1623[4].

“Y a la Madre de Dios de la Soledad que se encuentra en dicha iglesia cuatro reales”.

TESTAMENTO DE MARINA DE LA VEGA, VIUDA DE FRANCISCO ALONSO MIGUEL. AÑO 1623[5].

“Ochenta reales para las cofradías de Santiago. Santísimo Sacramento y Hermandad de la Soledad”.

TESTAMENTO DE MARÍA DE CÉSPEDES. AÑO 1623[6].

“Sea sepultada en la iglesia de señor Santiago de esta villa, en una sepultura con mayor comodidad estuviere en el altar de Nuestra Señora de la Soledad.

. Y mando se diga por mi ánima una misa catada a Nuestra Señora de la Soledad.

. Y mando se dé limosna a la cofradía del Santísimo Sacramento que está en dicha iglesia de señor Santiago de esta villa un real y a la cofradía de la Soledad otro real para que me entierren con su cera y pague la luminaria”.

TESTAMENTO DE FRANCISCA DE VEGA, MUJER DE ADRIAN DE LA VELA. AÑO 1623[7].

“Y mando se dé a la cofradía de la Madre de Dios de la Soledad, que se sirve en la iglesia de Señor Santiago  de esta villa, tres ducados a decir fiesta de las ánimas”.

TESTAMENTO DE MARÍA ALONSO. AÑO 1623[8].

Viuda de Bernardo Oliver.

“Y mando un rosario de (roto) colorado engastado en plata se dé a Nuestra Señora la madre de Dios  porque es mi voluntad del Rosario.

 . Y también declaro que soy cofrade de las cofradías del Santísimo Sacramento de Nuestra señora de la Soledad y Nuestra Señora del Rosario. Mando se me entierre con su cera con dos reales a cada una”.

TESTAMENTO DE JUAN BAUTISTA DEL POZO. AÑO 1625[9].

“Mando que mi cuerpo sea sepultado en la iglesia de señor Santiago de esta villa,  en una sepultura de la fábrica y para ello se de la limosna acostumbrada. Y el día de mi entierro siendo hora, se me diga misa y vigilia y me entierren los cofrades y hermanos  de Nuestra Señora de la Soledad, para lo cual se dé limosna 4 ducados y se me digan las misas como si fuera  hermano de dicha cofradía, porque desde ahora y cuando falleciese  pido me reciban como tal hermano de ala dicha cofradía que se sirve en dicha iglesia.”

TESTAMENTO DE ISABEL MORENO. AÑO 1626[10].

“Y mando a la Soledad de Nuestra Señora otras tres misas y se digan en su altar”.

TESTAMENTO DE AGUSTÍN RODRÍGUEZ. AÑO 1626[11].

“.Y mando a Nuestra Señora de la Soledad, se digan seis misas por mi devoción en su altar en la parroquia de Señor Santiago de esta villa de Castilleja de la Cuesta; y al Santo Cristo de esta villa se sigan otras seis misas por mi devoción, que está en el altar en dicha parroquia.

. Y también mando a la cofradía del Santísimo Sacramento y Vera Cruz, que se sirven en la iglesia del señor Santiago; cuatro ducados con que me entierren con cera y acompañamiento entero como si hubiese sido hermano de dicha cofradía y se me digan las misas que se dicen a los hermanos”.

. Y mando a la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad que se sirven en la iglesia del señor Santiago; cuatro ducados con que me entierren con cera y acompañamiento entero como si hubiese sido hermano de dicha cofradía y se me digan las misas como a los dichos hermanos de esta cofradía”.

TESTAMENTO DE SIMÓN GÓMEZ. AÑO 1627[12].

“Y mando dos ducados y tres misas a Nuestra Señora de la Soledad”.

TESTAMENTO DE AGUSTÍN RODRÍGUEZ. AÑO 1627[13].

“Y a Nuestra Señora de la Soledad se digan seis misas por mi devoción en su altar en esta dicha villa de Castilleja de la Cuesta, y al Santo Cristo de esta Villa se digan otras seis misas por mi devoción que está en su altar de dicha fábrica.

. Y también mando a la cofradía del Santísimo Sacramento y Vera Cruz que sirven en la iglesia del Señor Santiago de esta villa cuatro ducados con que me entierren con cera y acompañamiento  entero como si hubiese sido hermano de la dicha cofradía y se me digan las misas que se dicen a los hermanos.

. Y mando a la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad que sirven en la iglesia del Señor Santiago de esta villa cuatro ducados con que me entierren con cera y acompañamiento  entero como si hubiese sido hermano de la dicha cofradía y se me digan las misas que se dicen a los hermanos”.

TESTAMENTO DE FRANCISCA DE LA VEGA. AÑO 1630[14].

“Y también mando se dé a la cofradía de Madre de Dios de la Soledad que se sirve en la iglesia de Señor Santiago de esta villa, tres ducados para ayuda a decir la fiesta de Ánimas”.

TESTAMENTO DE ROQUE DE TORRES. AÑO 1649[15].

“. Ítem., es mi voluntad el día que yo fallezca en adelante perpetuamente para siempre jamás se digan por mi ánima dos misas cantadas, la una en la iglesia de señor Santiago de esta villa a Nuestra Señora de la Soledad el día quince de agosto…

. Y mando 200 reales por una vez para que se le haga un vestido a Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia de Santiago de esta villa, los cuales distribuyan mis albaceas en hacer dicho vestido porque así es mi voluntad.

. Y mando quiero y es mi voluntad que desde el día que yo fallezca en adelante perpetuamente para siempre jamás, se digan por mi ánima dos misas cantadas, la una en la iglesia de señor Santiago de esta villa a Nuestra Señora de la Soledad, las cuales se han de decir por el día e nuestras Señora de la Asunción que es quince de agosto, ocho días antes o después de dicho día y se pague de limosna por cada una de las dichas misas cantadas con su responso ocho reales los cuales los cobren cada año los curas que son o fueren de dichas iglesias”.

TESTAMENTO DE JUAN DE CABRERA RENDÓN. AÑO 1649.[16]

“. Mando a la cofradía de la Soledad que está en la iglesia de Señor Santiago doce reales de limosna.

. Mando ocho reales a la cofradía de santa Vera Cruz que está en dicha iglesia por ser hermano de dicha cofradía.

. Y mando cuatro reales de limosna a la cofradía del Nombre de Jesús, que está en dicha iglesia.

. Mando a la Virgen del Rosario que está en la iglesia de señor Santiago de esta Villa, cincuenta ducados los cuales se pongan en renta y de lo que rentaren se haga una fiesta en cada un aña para siempre”.

TESTAMENTO DE JUAN DE CABRERA RENDÓN. AÑO 1649.[17]

Mando a la cofradía de la Soledad que está en la iglesia de señor Santiago doce reales de limosna.

. Mando ocho reales a la cofradía de santa Vera Cruz que está en dicha iglesia por ser hermano de dicha cofradía.

. Y mando cuatro reales de limosna a la cofradía del Nombre de Jesús, que está en dicha iglesia”.

TESTAMENTO DE ALONSO PÉREZ. AÑO 1649.[18]

“Mando a la Virgen del Rosario que está en la iglesia de señor Santiago de esta Villa, cincuenta ducados los cuales se pongan en renta y de lo que rentaren se haga una fiesta en cada un aña para siempre”.

TESTAMENTO DE ROQUE DE TORRES. AÑO 1649.[19]

“Y mando 200 reales por una vez para que se le haga un vestido a Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia de Santiago de esta villa, los cuales distribuyan mis albaceas en hacer dicho vestido porque así es mi voluntad.

. Y mando quiero y es mi voluntad que desde el día que yo fallezca en adelante perpetuamente para siempre jamás, se digan por mi ánima dos misas cantadas, la una en la iglesia de señor Santiago de esta villa a Nuestra Señora de la Soledad, las cuales se han de decir por el día e nuestras Señora de la Asunción que es quince de agosto, ocho días antes o después de dicho día y se pague de limosna por cada una las dichas misas cantadas con su responso ocho reales los cuales los cobren cada año los curas que son o fueren de dichas iglesias”.

TESTAMENTO DE ANA MORENO. AÑO 1649.[20]

Mujer de José Cabrera

“. Y mando a la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de Señor   reales de vellón. . .Otros 25 a la del Santísimo sacramento y otros a Nuestra Señora del Rosario.

. Y mando se compre un velo de velillo de plata para el altar de Nuestra Señora de la Concepción en la dicha iglesia de señor Santiago”.

TESTAMENTO DE FRANCISCA DE BAZA. AÑO 1654.[21]

Mujer de Ansón de Valencia.

“. Y mando a la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de la dicha iglesia de Santiago 14 reales de vellón de limosna”.

TESTAMENTO DE JOSÉ DE CABRERA., TENIENTE DE GOBERNADOR DE LA VILLA. AÑO DE 1652[22].

“Mando a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad 40 reales de vellón, para las varas de su paso, y mando a la cofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús otros 40 reales”.

TESTAMENTO DE FRANCISCA DE VALLE. AÑO 1654.[23 

“. Y mando a la cofradía de nuestra señora de la Soledad, de la dicha iglesia de Señor Santiago, catorce reales de limosna.

. Y mando de limosna para la cofradía de Nuestra Señora de la Limpia Concepción, veinte reales”.

TESTAMENTO DE SEBASTIÁN DE CHAVEZ “EL VIEJO”. AÑO 1655.[24]

. Y mando se dé limosna de mis bienes 4 reales a la cofradía del Santísimo Sacramento de que soy hermano, y otros 4 a la de nuestra señora del rosario, y otros cuatro a la de Nuestra Señora de la Soledad, todas de la iglesia de Señor Santiago de esta Villa”.

TESTAMENTO DE GREGORIO MARTÍN. AÑO 1656.[25]

“. Y mando se dé limosna 50 reales de vellón a la cofradía del Santísimo Sacramento, sita en la iglesia de señor Santiago de esta villa; y 24 a la de Nuestra Señora de la Soledad de dicha iglesia.

. Y también mando se dé limosna 50 reales a la cofradía de Nuestra Señora del Rosario de esta parroquia para acabar el estandarte”.

TESTAMENTO DE ANA MORENO. AÑO 1657[26].

“Sepultada en Santiago. “Y mando a la Cofradía de la Soledad 50 reales”.

TESTAMENTO DE FRANCISCO DE TOVAR. AÑO DE 1657[27].

“. Sepultado en Santiago. “Y mando tres ducados que se dieron a las dos cofradías en la Iglesia de Santiago de la Villa, la del Sacramento y de Nuestra Señora de la Soledad, y la cera que dieron para el día de honras a ducado y medio para cada cofradía”.

TESTAMENTO DE ANA MORENO. AÑO 1659.[28]

“. Y mando a la cofradía del Santísimo Sacramento, sita en la iglesia de Señor Santiago de esta villa, 50 reales de vellón.

. Y mando a la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad…25 reales de vellón, y otros 25 a la de Nuestra Señora del Rosario de dicha Iglesia.

. Y también mando se compre un velillo de plata para el altar de Nuestra Señora de la Concepción de dicha iglesia”.

TESTAMENTO DE ANTONIA TOVAR. AÑO 1676[29].

. “Y mando se digan a la Virgen de la Soledad en su altar de la parroquia de Santiago, veinte misas rezadas por mi alma; y doce misas en el altar de Nuestra Señora de Guía”.

TESTAMENTO DE SALVADOR GUTIÉRREZ. AÑO 1676.[30]

“. Sea enterrado en la nave de en medio de la parroquia de señor Santiago junto a la capilla de la Soledad”.

Interesante es el documento que me fue facilitado en su día por el historiador Juan Manuel Corbera Molano, en el que una vecina de la cercana población de Camas realizaba la siguiente donación:

TESTAMENTO DE DOÑA FRANCISCA VALLADARES. AÑO 1688[31].

“. Ítem. Mando que luego que fallezca y se vendan mis bienes, se le den por una vez a los mayordomos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia Parroquial del Señor Santiago, cuatrocientos reales de vellón para ayuda de hacer una corona para el día de su festividad, y dos candeleros que tengo de azofar para el altar de Su Majestad, y que esta cláusula no la pueda revocar en ningún testamento a dicho que haga otras muchas porque mi entera voluntad es que la dicha cantidad se dé para hacer dicha corona, y pido y suplico a la Madre de los Ángeles, María Santísima de la Soledad, sea por vida de pedirle a su Santísima Hija, me lleve a descansar a su santo Reino cuando su Santísima voluntad fuese servida por cuanto así es mi entera voluntad”.

DONACIÓN EFECTUADA POR DOÑA FRANCISCA DE SOTO. AÑO 1691[32]:

. De este documento he extractado dos párrafos, el de la donación efectuada por la interesada y el recibo efectuado por el párroco tras haber recibido dicha cantidad: “En el nombre de Dios amén, sepan cuantos esta carta de donación vieren como yo, Francisca de Soto, viuda de Antón Martín de Acosta, vecina que soy de esta Villa de Castilleja de la Cuesta, digo que por cuanto yo, y mi marido, teníamos comunicado que teníamos que hacer un manto de terciopelo liso de color negro a Nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia parroquial Matriz del Señor Santiago de esta Villa, y otras obras pías a dicha Nuestra Señora, para el día que celebra procesión el Viernes Santo en la tarde, y asimismo, poner una fiesta de Misa cantada con sus vísperas, y se dijese y cantase a la dicha Imagen de Nuestra Señora de la Soledad. La misa cantada, con sus vísperas, se establecerá el día de la Asunción o en su octava, por su alma y por la de su marido”; y el segundo de estos[33]:

“En Castilleja de la Cuesta, en 19 de febrero de 1691, don José de Luque, cura beneficiado de la Iglesia Parroquial de Santiago, por cuanto en virtud de la donación que hizo Francisca de Soto, viuda de Antonio de Acosta a Nuestra Señora de la Soledad, sita en la dicha Iglesia parroquial de esta Villa, una aranzada y cuarta de viña, para que de su procedido se comprase un manto de terciopelo negro para la procesión del Viernes Santo, y otras cosas tocantes a su culto y aderezo de su Capilla.           

Llegados a este punto, debemos aclarar, que en el transcurrir de los siglos, no solo no cambiaría su nombre la Imagen Bendita de la Soledad, sino que tampoco varió nunca su salida procesional, establecida en sus primitivas reglas, cada tarde de Viernes Santo”.

TESTAMENTO DE DON MARCOS RODRÍGUEZ. AÑO 1693[34] 

De gran interés es también la cláusula que ahora presentamos al haber sido redactada por un vecino, en esta ocasión de Salteras.

“. Ítem. Mando que de mis bienes se compre una verja para la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad que está en la Iglesia de Santiago de esta Villa de Castilleja de la Cuesta. Para ello otorgo ciento cincuenta reales de vellón”.

TESTAMENTO. CATALINA VÁZQUEZ. AÑO 1696.[35]

“. Y mando se digan  dos misas rezadas, una en el altar de Nuestra Seora del Rosario y otra en el del Santo Cristo”.

TESTAMENTO DE CATALINA DE CHAVES. AÑO 1697.[36]

“. Y mando se digan en el alar de Nuestra Señora de la Soledad sita en dicha iglesia dos misas rezadas por mi alma.

. Y mando se digan en la ermita de Nuestra Señora de Guía dos misas rezadas”.

TESTAMENTO DE JACINTA DE TORRES. AÑO 1697. [37]

“. Y mando se digan en el altar de Nuestra Señora de la Soledad, en dicha iglesia, cuatro misas rezadas y se pagan de limosna de mi voluntad”.

TESTAMENTO DE FÉLIX DE ADORNA. AÑO 1698.[38]

. Y mando se digan por mi alma a Nuestra Señora de la Soledad en su altar, sita en la iglesia de señor Santiago de la villa.

TESTAMENTO DE MARÍA LUISA CABELLO. AÑO 1699[39].

“. Y mando se diga en el altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de Señor Santiago de la villa una misa rezada y es mi intención se pague de mis bienes.

. Y mando se diga en la ermita de Nuestra Señora de Guía una misa rezada y se pague de mis bienes”.

FUENTES DOCUMENTALES SIGLO XVIII:

TESTAMENTO DE DON DIEGO CARO. AÑO 1704[40].

“Ítem. Se me digan misas rezadas por mi Ánima en el altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en dicha iglesia”.

TESTAMENTO DE JUAN LUIS GARCÍA. AÑO 1709[41].

“Ítem. Mi cuerpo sea sepultado junto al altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de Santiago de esta Villa”.

TESTAMENTO DE JOSÉ DE CABRERA GONZÁLEZ. AÑO 1711[42].

“Encomiendo mi Alma a Dios Nuestro Señor que la crió y redimió con el precio infinito de su preciosísima sangre, y puso por mi abogada e intercesora a María Santísima de la Soledad, mi Madre y Señora para que lo sea ante su preciosísimo Hijo…

Ítem. Mando se digan ocho misas en la ermita de Nuestra Señora de Guía y se paguen cuatro reales por cada una de ellas.

. Ítem. Mando se digan diez misas en el altar de Nuestra Señora de la Soledad”.

TESTAMENTO Y ÚLTIMA VOLUNTAD DE MARÍA DE CASTRO VIUDA DE JOSÉ CABRERA GONZÁLEZ. AÑO.1712[43].

“. Se digan por mi Ánima en la ermita de Guía diez misas rezadas a razón de cuatro reales cada una”.

“. Ítem. Mando se digan en el altar de Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia parroquial de Señor Santiago a razón de cuatro reales cada una”.

TESTAMENTO DE DON RODRIGO DE VILLALÓN. AÑO DE 1712[44].

“Ítem. Se digan en la ermita de Nuestra Señora de Guía cuatro misas rezadas  a razón de cuatro reales de vellón cada una y otras cuatro a dicho precio en el altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de Santiago de la Villa”.

TESTAMENTO DE CRISTÓBAL MARTÍNEZ. AÑO DE 1719[45].

.“Y mando, se digan en la iglesia parroquial del Señor Santiago de esta villa, en la capilla de Nuestra Señora de la Soledad una misa rezada, y se pagan tres reales de limosna”.

MISA CANTADA. AÑO DE 1719[46].

. “Juana de Pineda, costea una misa cantada a Nuestra Señora de la Soledad en su Testamento”.

TESTAMENTO DE CRISTÓBAL MARTÍN TORO. AÑO DE 1722[47].

Tal vez, una de las donaciones más curiosas sea la efectuada por don Cristóbal Martín Toro, quien en su testamento redactaba la siguiente Cláusula:

. “Y mando como tengo mandado, un potro de un año a Nuestra Señora de la Soledad que tengo en mis yeguas, para que este se venda cuando dispusieren los oficiales de la cofradía de Nuestra Señora, y esto se aplique al vestido que se ha de comprar a Nuestra Señora, así es mi voluntad: Y mando ayuda para que se haga un guión para cuando sale Su Majestad a los enfermos, y para las funciones que hiciere la Cofradía del Santísimo de dicha Iglesia”.

TESTAMENTO DE MARÍA TOVAR, HIJA DE PEDRO LÓPEZ DE TOVAR Y DE CATALINA DONAIRE. AÑO DE 1722[48].

. “Ítem. Mando a nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia parroquial de Señor Santiago, doscientos reales de vellón para ayuda del vestido que se genere hacer de gala para Nuestra Señora de la Soledad. Y que se entreguen luego y sea lo primero que se cumpla, entregándolos a los mayordomos de la Cofradía para sí, es mi voluntad, por ser hermana de dicha hermandad”.

TESTAMENTO DE MARIA DE TOVAR. VIUDA DE JOSÉ DE CASTRO. AÑO DE 1731[49]

“. Y mando, se me entierre en la iglesia parroquial de Señor Santiago en la sepultura que está frente del altar de Santa Ana, entre los pilares.

. Y mando, luego que yo fallezca por mis herederos, se den a la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y a su Mayordomo en su nombre, cincuenta reales de vellón de limosna para una vez de mis bienes”.

TESTAMENTO DE DON PEDRO MARQUEZ. PROTOCOLOS DE CASTILLEJA DE LA CUESTA. AÑO DE 1740[50].

. “Y mando por una vez, a María Santísima de la Soledad, sita en la Iglesia de Santiago, treinta reales de vellón, para ayuda a una saya de terciopelo, y se pague de mis bienes”.

TESTAMENTO DE MIGUEL MARTÍNEZ. AÑO DE 1767[51].

. “Y mando un manto de terciopelo negro a Nuestra Señora de la Soledad de Santiago”.

DONACIÓN EFECTUADA POR DOÑA JOSEFA THOUS DE MONSALVE, MUJER DE DON NICOLÁS DEL CAMPO Y SALAMANCA. ARCHIVO COLEGIATA DE OLIVARES. AÑO DE 1782[52].

. “En Castilleja de la Cuesta a 4 días del mes de diciembre de 1782. Yo, doña Josefa Thous de Monsalve, mujer de don Diego Nicolás del Campo de Salamanca, realizo la donación de un vestido tela blanco y oro, rostrillo, y puños de encaje de Flandes, a la Imagen de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia Parroquial matriz de Santiago de la Villa de Castilleja de la Cuesta, siendo de mi cargo vestir a dicha Imagen en los días de Festividades, y en caso de no poder concurrir a este acto podré poner a quien guste”.

TRIBUTO. JUAN MILLÁN, VECINO DE ALCALÁ DEL RIO.AÑO DE 1792[53].

 “Reconocimiento de Tributo. Juan Millán, vecino de la Villa de Alcalá del Rio, residente en esta, otorgo que reconozco y me obligo de dar y de pagar a la Hermandad del Santísimo Sacramento, Santa Vera Cruz, Santo Entierro de Nuestro Señor  Jesucristo y Soledad de María, sita en la iglesia parroquial de señor Santiago de esta Villa, 24 reales y seis maravedíes en cada año, desde el próximo pasado de 91 de tributo perpetuo sobre casa situada en la calle de la Granada. 7 de julio de 1792” 

TESTAMENTO DE MARÍA DE CASTRO. AÑO DE 1796[54].

“… pido para ganar las gracias concedidas entierro a beneficio con tres posas y enterrada en la iglesia de Santiago de esta villa de la que soy parroquiana delante del Altar de Nuestra Señora de la Soledad… 16 de marzo de 1796. Castilleja de la Cuesta”.

FUENTES DOCUMENTALES SIGLO XIX:


Adentrándonos en el siglo XIX, la devoción hacia Nuestra Titular, no solo se mantendría, sino que creció hasta límites insospechados, no solo en nuestra Villa, sino en las localidades cercanas, tal y como muestran los diversos ofrecimientos efectuados hacia Ella. Entre estos citamos, por la cantidad de los ofrecidos, tan solo algunas muestras[55]:

TESTAMENTO DE JOSÉ NAVARRO OLIVER. AÑO 1801[56].

“Ítem. Declaro tengo ofrecidas seis misas cantadas en el altar de Nuestra Señora de la Soledad en la parroquia de Santiago de esta villa; mando se digan por mis albaceas luego que fallezca”.

TESTAMENTO DE MIGUEL MARTÍNEZ. AÑO 1835[57]

“Y mando 50 reales de tributo perpetuo pase a la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de Señor Santiago; así lo declaro y es mi voluntad.

NICOLASA DEL CAMPO, MARQUESA DE LORETO.  AÑO 1889.

Nuevo manto procesional bordado en oro sobre terciopelo negro, para paso del Duelo, gracias en esta ocasión, a la colaboración de la benefactora de la Corporación[58].

“Corría el año 1889, más concretamente el día 24 de septiembre, cuando el párroco de la localidad el señor Francisco de la Granja remitía una carta al señor arzobispo hispalense, exponiéndole una serie de quejas relativas a la parroquia de Santiago y más concretamente de la vecina de la localidad, la señora doña Nicolasa del Campo, marquesa de Loreto. Será en uno de los párrafos de dicha misiva donde aparezca recogida la siguiente información: “…ahora está bordando un manto para Virgen de esa hermandad, apreciado en treinta mil reales”.

Respecto a las donaciones recogidas en los libros de Datas, catalogados en el Archivo Histórico de la Corporación se muestran los siguientes:

DATAS DE 1804:

. De la limosna que se juntó para el paso y las baras de la Virgen.

DATAS DE 1806:

. Del pañuelo de la Virgen y demás gastos, 23 reales y 17 maravedíes, a cargo del señor conde de Montelirios de su hacienda.

DATAS DE 1815:

. De la saya de la Virgen, 560 reales de v. y para  ayuda del gasto de la parihuela nueva del paso de la Virgen, 454 reales de v.

DATAS DE 1866[59]:

DUQUES DE MONTPENSIER.

“Las alfombras adquiridas con el donativo entregado por los duques de Montpensier para la capilla de Nuestra Señora de la Soledad”.

 “Unos zarcillos de Plata con piedras de Francia de tres pendientes, un aderezo del mismo metal y las mismas piedras, una guirnalda de esmalte, dos alfileres de “perfumería” con piedras verdes dado por la señora de Checa para Nuestra Señora de la Soledad”.

DEVOTAS:

“Un broche de perfumería con piedras encarnadas; un cetro de la mano de plata labrado con una corona; un ramo de plata de la mano, comprado por varias devotas y donado a la Virgen”.

TRINIDAD DE LA ROSA OLIVER

“Una peluca dada por Trinidad de la Rosa Oliver, de su propio pelo con su caja para la dicha peluca”.

HERMANAS DE LA HERMANDAD:

“Un vestido liso de terciopelo negro con su manto del mismo color y tela, con su punta de concha de oro de una cuarta de ancho comprado por varias hermanas de la Hermandad para la Virgen de la Soledad”.

FUENTES DOCUMENTALES SIGLO XX:

Evidentemente, durante todo el siglo XX y en las primeras décadas del XXI, la devoción hacia Nuestra Señora de la Soledad, sigue viva, muestra de ello son el innumerable conjunto de donaciones recibidas; cuestión que iremos desglosando en próximas publicaciones, lo que no ha impedido que citemos algunas como ejemplos,  correspondientes a dicho periodo 

LIBRO DE DOLORES CABRERA Y LÓPEZ. AÑO 1910.[60]

15 DE SEPTIEMBRE DE 1910.

. “El día 15 de septiembre de 1910 puso Dolores Cabrera un pequeño establecimiento de comestible y con lo que produjo los comestible le compró a la Santísima Virgen de la Soledad una diadema de plata de ley, le costó 1.000 reales y tres varas de metal dorado, 200 reales.

El día 15 de agosto de 1911 sacó en procesión a misma Virgen con el título de Reyes, un escultor le hizo la forma de una señora sentada, llevó 200 reales, y hizo un Niño que llevaba la misma, sentado, llevó por el Niño 300 reales. (1.700 reales).

Le hizo un palio de tisú de plata y galones de oro fino que Dolores los regaló, costó el palio 260 reales; madera para la peana, y el palio de Antonio Tovar ya difunto, y Manuel Sánchez Sartina lo hicieron gratis.

Un manto de damasco rosa y blonda de plata entrefina, costó 773 reales.

Cuatro varas de plata de Meneses, ha costado 1.200 reales.

Un sillón de madera y aplicaciones de plata Meneses, costó 904 reales (3.294 reales). El respaldo del sillón lo bordó Dolores Cabrera; unos zapatos para la misma Virgen de raso blanco bordados en oro por la misma Dolores; lo hizo Eduardo Mugue gratis. Para la misma Virgen con el título de Pastora, le hizo Dolores un vestido de moaré blanco de seda bordado en seda y oro, costó la tela y los avios 348 reales y una pelliza de astracán de seda blanca con ribetes de raso grana, la regaló Dolores para la Jornada un Quinta de corcho y porte, 24 reales, un buey y una cunita, 28 reales, avios para el pocito, 13 reales. Carrillo, cubeta, un niño, 18 reales.

8 lámparas eléctricas    48                 2 ovillos y rejilla          12

1 lámpara bombilla       8                  2 ídem  75 bujías         14

Un jornal                      9                 3 portalámparas           7

 

AÑO DE 1911.

. Limosna para el sillón de Nuestra Señora de los Reyes. Señora de Quinito, 20 reales.

Prudencia Vega, 4 reales. José Perona, 20 reales. Dolores Cabrera, 10 reales. Carmen Cabrera, 10 reales. Brígida Cabrera, 8 reales. Brígida Reyes, 4 reales. Manuel Oliver Oyega, 10 reales. Marta Navarro, 4 reales. Dolorcita Caina, 4 reales. Cecilia Perona, 1 reales. Paquita, 1 reales (96).Trinidad Paquita, 4 reales. Emilia Tovar, 2 reales.   Plácida Cansino, 3 reales. D. Catalina Blanco, 20 reales. Rafael Choto, 4 reales.   Manuel Choto, 4 reales. Constantino Gutiérrez, 4 reales. D. Claudio, 16 reales.   Victoriana Jiménez, 5 reales. Dolores Navarro Palma, 2 reales. Dolores devota, 4 reales. Eduardo Bázquez, 4 reales. Salvadora Sánchez, 2 reales. Dolores Migue, 4 reales. Ana Migue, 10 reales. D. Fermín, 12 reales. Dolores Nene, 5 reales.   Concepción Romuardo, 4 reales. D. Manuel Salinas, 20 reales. D. Elvira Marañón, 60 reales. D. Manuel Marañón, 60 reales. Prudencia Perona, 3 reales. Rosa Reliquia, 8 reales. Francisco Negrón, 2 reales. Elisa Barrionuevo, 4 reales. Trinidad Ortiz, 4 reales.   Josefa Polvillo, 2 reales. Josefa Ceferino, 2 reales. Dorotea Primito, 2 reales.   Recogido por el sillón, 58 reales.

. Rifa de un centro, 108 reales. Señor Marqués de la Reunión, 100 reales. Doña María Rey, 17´15 reales. Natividad Felipe, 4 reales. Carmen Estrada, 20 reales. Francisca Bega Veloso, 4 reales. Rosario Migue, 4 reales. Alejandra, 4 reales. Conchita Topiché, 2 reales. Jerónima, 2 reales. Dolorcita Caina, 4 reales. Reliquia, 3 reales. Josefita Luque, 3 reales. Concepción Ramos, 15 reales. Rosarito Otete, 20 céntimos.  

. De jazmines vendidos, 25´5 reales. Un escudo de plata para la vara que quitaron, 90 reales. Gobernar la corona y limpiarla, 60 reales.  Una nagua de lona para la Virgen, 14 reales.3 metros de terciopelo grana para gobernar dos reclinatorios. 10 cretonas para tapar el sillón, 15 reales. Corona del Niño, gobernarla, 52 reales. (285) 63 escudos de terciopelo bordado en oro y cuatro cruces de raso grana bordadas en oro; un cíngulo de raso blanco de seda bordado en seda y oro por Dolores.

Ha bordado Dolores Cabrera, cuatro vestidos de raso seda bordado en oro y escama blanca. Tres vestidos a las tres Marías y San Juan, bordado en oro. Una bandera blanca de raso de seda bordada en oro. Una de terciopelo negra bordada en oro; dos bandas para las bocinas bordadas en oro; el Senatus de los Armados de terciopelo grana bordado en oro, bordado todo por Dolores Cabrera y López gratis. Un vestido de raso blanco bordado en oro para el Niño perdido.

Estas prendas que están apuntadas, que he comprado a la Santísima Virgen, cuando yo falte se les entregue a los Hermanos de la Hermandad Sacramental del Apóstol Santiago para que sea propiedad de la Santísima Virgen de la Soledad, y que siempre permanezcan en dicha Hermandad y no puedan venderlas nunca, para que conste lo firma Dolores Cabrera y López.

 

AÑO DE 1912.

Un vestido de raso morado, un rostro del Señor para la Verónica 104 reales; un fleco de oro entrefino para el manto negro de la Virgen de la Soledad costó 720 reales.

Cuatro cordones y 8 borlas de oro entrefino para el palio de la Virgen de Reyes 400 reales  (1.312 reales).

 

AÑO DE 1913.

Compró cuatro vestidos de gasa de plata para los ángeles del Santo Sepulcro, costó 288 reales. Cuatro pelucas, costó 100 reales. 8 ramos y 4 coronas 120 reales. 8 faldones de terciopelo negro y galón de oro entrefino, costó 1.439 reales. Un vestido para 5 niñas de ángeles, costó 170 reales, para los dos pasos de luto, y tres varas de metal, 520 reales. Tres respiraderos de madera tallada y dorado costaron, 1.800 reales (4.437)

Una Santa María Magdalena, costó 160 reales; 2 metros de tul blanco  12-24 reales; un metro de gasa lila, 20 reales; 24 cirios de palo, 44 reales; 13 metros de raso grana para 6 mantolines de gastado, 123 reales, de masía de las toca de las Marías 23; un arca para guardar los faldones, 60 reales, por hacer los faldones, 17 reales; túnica de raso y algodón, 387 reales.

Platea para las cuatro diademas de las Marías y San Juan, y la vara del Senatus de los armados y un hacha y 4 estrellas de tembleque 172 reales (1.030).

Pintura para el Sagrario y un jornal de Ceferino, y gobernar la puerta de la Iglesia y 6 clavos, ha costado 128 reales.

Pintó el Sagrario Manuel Oliver Oyega, gratis. Pintó la Iglesia José Luque Chiquitín, y llevó por su trabajo y avíos 160 reales.

Tapamiento para el Santo Sepulcro, dos piezas de Bombasi y lienzo,  ha costado, 260 reales. Para gasto de gobernar el almacén de los pasos, 72 reales; una mula para la Virgen, 72 reales. (692 reales).

Madera para las Jornaditas, 103 reales; un casco de sombrero, 28 reales; una estera para el Sagrario, 110 reales.

 

AÑO DE 1914.

Madera para dos escaleras para arreglo del Santo Sepulcro, 44 reales; las hizo Manuel Sánchez Sartera gratis. 285 reales; un plumero, 29, una brocha de pluma 4 (318 reales).

Gasto para el arreglo del almacén de los pasos de madera, 60 reales; medio metro de cal, 02 reales; puntillas y tachuelas 5 reales; 60 tejas, 18 reales; 300 ladrillos, 36 reales; una arroba de cal, 4 reales; de porte de ladrillo y tejas, Baldomero Ramos llevó 28 reales. Jornal de Topiché José 9 reales. Jornal de Baldomero Ramos 10 reales.

14 metros de lienzo, 2-28 reales; 24 varas, 36 reales; 7 varas más, 102 reales; una cerradura, 14 reales; una chapa galvanizada, 18 reales; pasador, pestillo y tornillos, 8 reales (304 reales).

Limosna para arreglo del almacén, una rifa de tortas, 176 reales; vendido en la fiesta, 36 reales. Limosna de la Eradora(sic), 12 reales; don Joaquín, 8 (232).

Un señor dio un millar de ladrillos, los pidió de limosna Manuel Sánchez Baito, Joselito Tovar trabajó gratos, Joselito Topiché, gratis. Palaustre trabajaron, Manuel paquita, gratis; Enrique Vega, gratis; Antonio Negrón Tovar, gratis; Manuel Sánchez Sartera, gratis; Manuel Tejada Riestra, gratis; Ceferino Villadiego, gratis; un jornal José Topiché, gratis; Juanito Negrón Tovar, gratis; Antonio Vega, gratis; José Perona les dio vino y tabaco a los que trabajaron; José el Chiquitín pintó la puerta gratis”. 

MARIA DEL REY.

Así la señora doña María del Rey, donaba a la Virgen de la Soledad[61]: “Un manto de raso de seda blanco liso, y una pelliza de astracán de seda blanca”.

CRISTINA DEL VALLE.

“Un sombrero adornado con flores contrahechas, un báculo de madera dorada, una diadema de plata de ley y una peluca larga”.

HERMANOS DE LA CORPORACIÓN. 2 DE ABRIL DE 1944.

Nuestra Señora de la Soledad fue coronada litúrgicamente en Solemne Función. En esta ocasión el recordado orfebre don Fernando Marmolejo fue el encargado de realizar la corona, costeada por sus hermanos y devotos, siguiendo el diseño de nuestro hermano don Juan Oliver.

FERNANDO MOSQUERA SILVÉN. 21 DE SEPTIEMBRE DE 2002.

Comentario vertido por don José Luis Alcántara Rojas durante dicho evento: “Acto Solemne y a la vez impregnado de connotaciones entrañadas en las costumbres seculares españolas, consistente en la entrega a la Señora de uno de los atributos de su alta jerarquía por parte de un insigne militar, el fajín ganado a pulsos de un bravo historial en la Milicia, por quién ha alcanzado el grado comparable a un príncipe dentro de ella. En este caso el fajín del excelentísimo señor don Fernando Mosquera Silben, Teniente General, Jefe del Mando Aéreo del Estrecho y 2ª Región Aérea”.

Además de todos los datos que pueden aparecer en los documentos escritos y gráficos, tenemos los de “tradición oral”, los que el pueblo lleva y trae, y que son en realidad los de más profundidad, tanto religiosa como sentimental. Pero, ante todo, y como acto de devoción en mayúscula, hacia Nuestra Señora de la Soledad y hacia nuestra Hermandad, dejar constancia del siguiente hecho:

“Fue a comienzos de los años cuarenta, época histórica difícil, pues acababa de finalizar un conflicto bélico en nuestro país que marcaría del devenir histórico y las relaciones entre los españoles durante muchos años. La hermandad, no ajena a las circunstancias y en período de dificultad económica, reorganizaría sus cultos y sus salidas procesionales, y al igual que en nuestros días se sigue haciendo, algunos de sus hermanos saldrían a pedir donativos para tal fin.

Afortunadamente en nuestros días, esta circunstancia no podría ser entendida, pero llegando a la casa de una hermana, observaron que los niños pequeños de la casa tenían los zapatos tan deteriorados, que llevaban trozos de cartón cubriendo los agujeros de las suelas, ya que la precaria economía impedía poder sustituirlos. Los hermanos que pedían el donativo, ante tal hecho, no se vieron con fuerza moral para pedir ya que veían que en esa casa había otras necesidades preferentes, y pasaron de largo. Pero cuál sería su sorpresa, cuando esta hermana, les llamó y les dijo que quería dar el donativo, porque ella también era de la Plaza, poniendo su grano de arena, y demostrando como una hermandad llega a ser grande con esos pequeños granitos de arena que al final siempre hacen un montón”.

Tal y como afirmamos en la anterior publicación, con esta nueva aportación damos a conocer un poco más la Historia de una de las hermandades más consolidadas de la provincia, la de Santiago de Castilleja de la Cuesta, la de La Plaza, que como se puede seguir comprobando posee una de las historias más ricas en cuanto acontecimientos histórico-artísticos del Aljarafe, manteniendo siempre en su centro religioso y tradicional, una herencia de padres a hijos: al Patrón Santiago, al Santísimo Cristo de los Remedios, y sobre todo a Nuestra Madre del Cielo, la Virgen de la Soledad, la de siempre.

Y así, en un futuro seguiremos indagando, para seguir ofreciendo nuevas muestras devocionales entregadas como muestra de cariño, devoción, y por favores concedidos a sus devotos por la Virgen de Castilleja de la Cuesta, Nuestra Señora de la Soledad.

 

 



[1]AHPS.Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Leg.3.093,s/f.

[2]Ibíd. Legajo23.096 .s/f.

[3] AHPS.leg.23.238. (1621-23) s/f.

[4] AHPS. Protocolos Castilleja. 23.238. (1621-23) fol.245.

[5]AHPS. Protocolos Castilleja. Leg. 23.239.fol.129-v

[6] Ibidem. Fol.141-144.

[7] Ibidem. Fol.232-233.

[8] Ibidem. s/f.

[9] Ibidem. Fol.203-205.

[10]AHPS.Protocolos Castilleja. Leg.21.228.fol.229-V.

[11] AHPS.Protocolos Castilleja. Leg.21.228.fol.307.

[12]AHPS. Protocolos Castilleja. Leg.21.228.fol.130.

[13] AHPS. Protocolos Castilleja. Leg.21.228.s/f.

[14] AHPS. Protocolos Castilleja. leg. 21.229. fol.20-v.

[15]AHPS. Protocolos Castilleja. Leg. 23.191, fol.154.

[16]Ibíd. fol.109.

[17] Ibid. fol. 121.

[18] Ibid. fol. 109.

[19]Ibid. fol.154.

[20]AHPS. Protocolos Castilleja. leg. 23.198. (1657-1660) s/f.

[21] Ibid. s/f.

[22] Ibid. Legajo 3.193 P-b, s/f.

[23]AHPS. Protocolos Castilleja. Leg.23.198 (1654-1660) s/f.

[24]Ibid. s/f.

[25] Ibid. s/f

[26]Ibíd.

[27].Ibíd.

[28]Ibid. s/f.

[29]Ibíd. Legajo23.294 s/f.

[30] Ibid. s/f.

[31]Documento facilitado por Juan Manuel Corbera Molano. Protocolos de Camas. Legajo. 3.608, s/f.

[32] AHPS. Protocolos de Castilleja de la Cuesta, leg.3.342. s/f.

[33]Ibíd.

[34]Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo3.407. s/f.

[35]Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo23.407. s/f.

[36]Ibíd.s/f.

[37]Ibíd. s/f.

[38]Ibíd. s/f

[39]Ibíd. s/f.

[40] Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.128 P-b. s/f.

[41]Ibíd. Legajo 23.129 P-b, s/f.

[42] Ibíd.

[43] Ibíd. leg.23.130 P-b. fol. 14

[44] Ibíd. fol. 43.

[45] AHPS. Protocolos de Camas, leg.23.603,s/f.

[46]AHPS. Protocolos de Castilleja de la Cuesta, leg.3.131. P-b. s/f.

[47]Ibíd. leg.3.132. P-b. s/f.

[48]Ibíd. leg. 22.970 P-b. s/f.

[49] AHPS, Protocolos de Camas. Legajo 23.603. P-b. s/f.

[50] Ibíd. Legajo 3.194. P-b. s/f.

[51]Archivo de Nuestra Señora de las Nieves de la Parroquia de Olivares. Sección Castilleja de la Cuesta.  Legajo 110. s/f.

[52] Ibíd. 2.151. s/f.

[53] Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Leg.23.293, s/f.

[54] Ibíd. (1796) s/f.

[55] Archivo Hermandad de Santiago de Castilleja de la Cuesta. Libro de Inventarios Siglo XIX. S/f.

[56] Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Leg.23.290, fol.82.

[57] AHPS, Sección Protocolos, leg.23.291p-b.1835, s/f.

[58] AGAS. Asuntos Despachados, 1889.

[59] Archivo Hermandad de Santiago de Castilleja de la Cuesta. Libro de Inventarios Siglo XIX, s/f.

[60] AHHSSCA.

[61] Ibíd. Libro de Inventarios del Siglo XX.

 

miércoles, 27 de marzo de 2024


 Documentada una obra del pintor José María Rodríguez Losada en la Irlandesas de Castilleja de la Cuesta. Año 1891.


               







¿Sabias que...
El histórico colegio de las Madres Irlandesas de Castilleja de la Cuesta, posee una colección de bienes muebles de considerable valor.
En esta ocasión os quiero hacer llegar una pintura, Crucificado, ubicada en la iglesia del referido convento, en nave lateral del Evangelio, realizada al óleo sobre lienzo por José María Rodríguez Losada en el año 1891; pintor español historicista, costumbrista, de temas religiosos y retratista, caballero de la Orden de Santiago y académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Nacido en Sevilla en 1826, estudió en la Escuela de BBAA hispalense y posteriormente en la Academia de San Fernando (Madrid). Se estableció muy joven en El Puerto de Santa María, donde mantuvo una estancia prolongada, pintando para el Circulo Mercantil y para el Colegio de San Luis Gonzaga, así como para particulares. Existe una gran colección de cuadros en la Iglesia Mayor Prioral. Debido al mayor volumen de encargos desde Jerez, se acabó estableciendo en la vecina población, donde falleció en 1896 —Viernes santo, tan representativo para él por ser el día que acompañaba a la cofradía del Santo Entierro jerezana— a los 70 años de edad, debido a una neumonía, en su casa de la calle Visitación núm. 9 de Jerez. Fue enterrado, vestido con el hábito del Santo Sepulcro, en el panteón de su propiedad dentro del cementerio jerezano.
Obtendría numerosos premios y distinciones:
. Medalla de Plata de Carlos III en la Exposición de Pintura de Sevilla en 1843.
. Mención de Honor en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1858 y 1867.
. Primeros Premios de en las Exposiciones de la Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, Sevilla, de 1854 y 1856.
. Primer Premio de la Exposición de la Sociedad de Amigos del País, 1858.
Jesús Caballero Ragel. Doctor en Arte y Humanidades. | Extracto de su trabajo ‘EL PINTOR JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ DE LOSADA (Sevilla, 1826- Jerez, 1896)
Crucificado de José María Losada, un motivo más que justificado para visitar Castilleja de la Cuesta...









lunes, 10 de julio de 2023

Mi modesta aportación para vuestro 425 Aniversario Fundacional.


.Acontecimientos acaecidos a la Hermandad de la Sagrada Lanzada durante la primera mitad del siglo XIX. Una revisión histórica.

Juan Prieto Gordillo.
Profesor de las universidades de Huelva y  UPO de Sevilla.


En el año 1818, la hermandad de la Sagrada Lanzada, tras abandonar la parroquia de San Marcos, se establecería en la iglesia del extinguido Colegio de San Francisco de Paula, actual iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la calle Jesús del Gran Poder.

Una vez allí, las primeras actuaciones llevadas a cabo por la Junta de Gobierno fue la adquisición en propiedad de una capilla para colocar sus imágenes titulares y dos estancias interiores, para la sala de cabildos y almacén para sus pasos, todo ello bajo ciertas condiciones establecidas por los padres del mencionado colegio, situación que se mantendría durante el periodo de 1818-1842. Durante su estancia, nuevos contratiempos volverían a desestabilizar la vida de la hermandad, y más concretamente a partir del año 1836, tras las medidas desamortizadoras llevadas a cabo por Mendizábal, por las que la corporación fue perdiendo paulatinamente todas sus rentas y propiedades. Prueba de ello fue el suceso acaecido por el Excelentísimo señor Capitán General de la Provincia de Sevilla, que entonces era José Carratalá Martínez, al destinar para cuartel el ya mencionado Colegio, lo que supondría el desalojo de su propia capilla y demás oficinas, viéndose obligada la corporación religiosa a poner sus sagradas imágenes en diferentes altares de la iglesia.

No fueron fáciles los años siguientes en los que, en más de una ocasión, se intentaba dar cierta normalidad a la vida interior de la hermandad, con los fallidos intentos de la celebración de sus cultos y sus cabildos; situación que se incrementaría por la negativa del capellán, tras ser nombrado administrador eclesiástico de dicha iglesia por el señor Carratalá, quien le ofreció las llaves del edificio para su custodia, bajo amenaza de designar la iglesia como castrense “y hasta hacerla cuadra si fuere preciso”, al no cumplirse sus mandatos.

Estos hechos provocaron de nuevo el traslado de la corporación a la iglesia del extinguido Colegio de San Basilio (1837-45) donde seguía manteniendo capilla propia, mientras durase la ocupación de la tropa en San Francisco “sin perjuicio del derecho que en la expresada capilla y demás piezas tienen”.

Tras el beneplácito del párroco de Ómnium Sanctorum, parroquia a la que pertenecía el citado Colegio, y del capellán de San Basilio, se iniciaron los trámites para su traslado. Para ello, fueron remitidos los correspondientes escritos, firmados por el Hermano Mayor, Manuel María Ximénez y el Mayordomo, Francisco Cancino, al Secretario General del arzobispado: Se propone: en vista de los expuesto, se sirva mandar y traslade esta corporación a la iglesia de san Basilio durante la permanencia de la tropa en san Francisco de Paula, porque nunca cederán al derecho que tienen de su capilla y demás piezas interiores. Gracia que esperan merecer….V.S cuya vida guarde Dios m. años a Sevilla 24 de Septiembre de 1844”.

Sin embargo, el estado ruinoso en que se encontraba San Basilio pronto les obligaría a buscar nueva sede, siendo comunicado por la autoridades competentes, al Hermano Mayor y al párroco de Ómnium Sanctorum,”… que habiéndose reconocido la referida iglesia por los arquitectos del Excelentísimo Ayuntamiento, como también por los que  V.S, ha tenido bien nombrar, en el escrupuloso registro que han hecho la han encontrado ruinosa y muy próximo a desplomarse sus techos por haberse estos desprendidos de la pared…”.

El lugar elegido fue, en esta nueva ocasión, el convento del Santo Ángel de la Guarda; lugar donde se había trasladado en el año 1829, la orden de las Esclavas de los Sagrados Corazones tras la aprobación de sus reglas por el Real y Supremo Concejo de Castilla en el citado año, siéndoles cedido el altar del Sagrario en el que se hallaba la imagen del citado crucificado de los Desamparados que tallara Martínez Montañés en 1617, realizando desde entonces sus ejercicios litúrgicos y su anual novena dedicada al Sagrado Corazón de Jesús en el mismo.

Los trámites para llevar a cabo el traslado desde San Basilio se iniciaron el día 5 de mayo de 1845, con el envío de una carta al secretario del señor arzobispo exponiéndole los diversos avatares sufridos por la hermandad desde la ocupación del extinguido colegio de San Francisco por parte de las tropas, y la nefasta actitud mostrada por el señor Carratalá hacia la hermandad; concedido el beneplácito a dicha petición, el día 10 de mayo se iniciaban los trámites para la firma de un convenio, recogido en escritura pública, realizado por los Padres Capellanes del referido convento y el Mayordomo y el Secretario de la Sagrada Lanzada, “para mayor gloria de Dios y culto de las Sagradas Imágenes,  no encontramos por parte de esta parroquia ningún inconveniente, ni parece que V.S, lo debe poner en que se verifique la pretendida traslación.  Santa María Magdalena de Sevilla 10 de mayo de 1845”.

Seguidamente, el día 17 de junio del citado año, se realizaría un cabildo en el Santo Ángel, en el que se debatiría el traslado de la hermandad de la Sagrada Lanzada al Santo Ángel. En este participaron el señor Juan Moreno Saldarriaga, presbítero presidente; don Manuel Seña, presbítero y representante de la referida hermandad; diez miembros de las Esclavas y el señor secretario. En esta reunión, el  mencionado señor Seña comunicó a los presentes la petición de traslado de la referida corporación al recinto carmelita, con la intención de colocar retablo en el lugar donde se hallaba el crucificado, montañesino mencionado con anterioridad, los Sagrados Corazones y el Sagrario; tras ser oídas dichas peticiones, todo fue aprobado.

Días más tardes, el 26 de junio,  se realizaría un nuevo cabildo Extraordinario, para concretar nuevos acuerdos. Finalmente todos los asistentes aprobaron el dejar la mesa en el mismo lugar que había venido ocupando, “Todo lo cual así resulta del libro de acuerdos de esta Esclavitud a que me refiero y para que conste firmo la presente en Sevilla a treinta de junio de 1845.

Los acuerdos adoptados en el mismo fueron los siguientes:

Que la hermandad de la Sagrada Lanzada de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima del Buen Fin, se establece previa licencia del señor gobernador eclesiástico de este arzobispado en la iglesia del colegio del Santo Ángel de esta ciudad.
Que el sitio que ha de ocupar la misma en la iglesia será donde presente se haya el sagrario que está colocado en el colateral del altar mayor.
Que para dicho, la hermandad pondrá su altar propio en el referido sitio quitando a sus expensas el que en la actualidad hay el cual se colocará en otro sitio de la iglesia a expensas de la hermandad, si los encargados del culto lo estimaran conveniente y en el caso de no haber sido así, dichos capellanes guardarán el referido.
Que el mencionado crucifijo que tiene el mencionado altar del sagrario se colocará con las imágenes de la hermandad en el que ponga la misma, sustituyendo el de su uso, y la hermandad en funciones, cofradía septenario o quinario u otra cualquier cosa que celebre usará de el colocándolo en aquel sitio que estime oportuno para darle culto.
Que la hermandad de los Sagrados Corazones,  de Jesús y María, que está situada en el altar del Sagrario con su imagen, continuará en el mismo sitio después de colocarlo el altar de la hermandad en igual forma.
Que si en algún tiempo la hermandad saliese de la citada iglesia del Santo Ángel, para trasladarse a otra no tendrá derecho a llevarse el mencionado crucifijo del convento por ser propiedad de este, pero si el suyo, a cuyo caso volverá a su sitio el altar que ahora tiene.

Sin embargo dicho traslado no fue tan fácil como se supondría al iniciarse los correspondientes trámites. Hasta estos instantes, se pensaba que el traslado de la hermandad de la Sagrada Lanzada de Sevilla desde la Iglesia del Convento de San Basilio hasta la del Santo Ángel Custodio, acaeció en el año 1851, hecho que no concuerda con la documentación localizada en el Archivo Arzobispal de Sevilla en la que se data a finales del año 1845. Lo que no quita que este hecho se ralentizara en el tiempo y no se produjese hasta seis años después, pues según algunos historiadores, en los años 1847 y 1849, residiendo en el ex-Convento de Pasión, realizaría su estación de penitencia volviendo en ese año a su capilla de San Basilio desde la que realizó su última salida en 1850.

Días después de la celebración del cabildo Extraordinario, el 29 de junio, era remitido un escrito por las religiosas al señor Gobernador del arzobispado, en el que se exponían una serie de razonamientos respecto a los acuerdos tomados, para el asentamiento de la hermandad de la Sagrada Lanzada llevaría a cabo tras su paso por las iglesias del Colegio de San Basilio, la parroquia de San Marcos y en la iglesia del Colegio de San Francisco de Paula.

En la escritura fueron expresadas una serie de discrepancias, argumentándose la intranquilidad que supondría para la comunidad la presencia de la nueva hermandad, “ocasionándoles alguna perturbación”; se ofrecía también cierto descrédito y una crítica mordaz durante el discurrir de la hermandad de la Lanzada por los diversos templos de la ciudad donde había residido, con frases como: Esta Hermandad, cuando ya tocaba el periodo de su exterminio, quiso probar fortuna centrificándose (sic) más en la población y pasó a establecer en la del Colegio de San Francisco de Paula, en la que, haciendo un esfuerzo, como el que agoniza, por una vez solo verificó su estación a la Santa Iglesia Catedral, teniendo para poder realizarlo, que pedir prestada a la iglesia de la Universidad una Imagen de Jesús Crucificado que en ella se veneraba, porque la de la hermandad parece no es a propósito para manifestarla a la adoración pública, permaneciendo después en su antigua  paralización: sin duda por ella, cuando ahora , dos años, se mandó informar al cura de San Lorenzo sobre las Hermandades que debían permanecer, se abstuvo de darlo de la Lanzada, y si otro fue el motivo lo ignoramos.

Continuando con el desarrollo de la carta, también fueron vertidas otras opiniones negativas respecto del altar adjudicado a la nueva corporación y por la cesión de la imagen del crucificado de los Desamparados para presidir dicho retablo y formar parte de sus desfiles procesionales, pues según las religiosas, “…el crucifijo que es de mucho mérito artístico pueda padecer detrimento al tiempo de desclavarlo de la cruz para volverlo a clavar en otro mayor con respecto al sitio en que se trata de colocar, y esto debe impedirse, con otras muchas más razones que pudieran alegar…”.

Había llegado el momento del traslado de la hermandad de la Sagrada Lazada al Santo Ángel para abandonar definitivamente el Colegio de San Francisco de Paula, tras el beneplácito del Juzgado Eclesiástico y de los Padres Capellanes a cuyo cuidado estaba la iglesia por aquel entonces;  hecho que inicialmente no contaría con la unanimidad de la mayoría de los hermanos que por aquellos años conformaban la corporación, siendo los de mayor antigüedad los que más oposición mostraron ante dicho acuerdo.

Asentada la hermandad en el nuevo edificio, fue entonces cuando conseguiría la cesión por parte de los rectores del templo de la imagen del Cristo de los Desamparados, saliendo por primera vez en su cortejo procesional en la Semana Santa de 1852. Ese mismo año, la Virgen estrena un manto y saya bordados, conservándose esta última siendo la que actualmente usa en su salida procesional en la tarde del Miércoles Santo.

AGAS. Leg. 10002. Justicia, s/f.






                               Paso de misterio de la Sagrada Lanzada
              Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada. Antonio Illanes, 1929.

                            María Santísima del Buen Fin. Juan de Astorga 1810.
                           Cristo de los Desamparados. Martínez Montañés, 1617.

                                                 Detalle.