miércoles, 26 de febrero de 2020


Sobre el traslado de la hermandad de la Sagrada Cena desde San Basilio a la iglesia del convento de Belén, situado en la Alameda de Hércules en el año 1846.
Juan Prieto Gordillo
Profesor de las Universidades de Huelva y UPO de Sevilla.




Son varios los traslados, los que desde su fundación en Ómnium Sanctorum, en la calle Feria, sufriría la hermandad de la Sagrada Cena de Sevilla durante sus siglos de existencia, pasando por San Nicolás de Bari en el barrio de la Judería (siglo XVI);  las iglesias de San Gil y San Basilio, en el barrio de la Macarena en 1621, donde tuvo capilla propia; la iglesia del suprimido convento de Nuestra Señora de Belén en la Alameda de Hércules en 1846; San Vicente y de nuevo Ómnium Sanctorum desde 1880 hasta 1936, tras quedar edificio en ruina tras el provocado  incendio ocasionado durante la II República. Tras este suceso, la hermandad se trasladaría a la iglesia de Los Terceros de la Comunidad Calasancia, hasta el año 1958, cuando se vería forzada a realizar un nuevo traslado por desavenencias con los Padres Escolapios, a la iglesia de la Misericordia, de la Orden de San Juan de Dios donde permanecería quince años. Finalmente, y desde el año 1973, tras petición al Cardenal Bueno Monreal, en virtud de que los Escolapios se mudaban a las afueras de la ciudad y por tanto abandonaban dicho recinto se produciría la cesión de la iglesia de Los Terceros convirtiéndose de esta forma en su sede canónica hasta nuestros días[1].

Nuevos datos documentales datados a mediados del siglo XIX vienen a corroborar, ampliar y a confirmar algunas de las informaciones vertidas con anterioridad respecto al continuo cambio de sedes.

Los inicios del año 1846, traerían un nuevo cambio de sede para la hermandad de la Sagrada Cena de Sevilla[2]. El día 8 de enero del mencionado año, “La antigua e ilustre hermandad y la cofradía de la Sagrada Cena Sacramental, Santo Cristo de la Humildad y Paciencia y María Santísima del Subterráneo, solicitaba por mediación de algunos de sus miembros de Junta, al señor arzobispo Francisco Javier Cienfuegos Jovellanos, la iglesia del suprimido convento de Nuestra Señora de Belén como sede provisional, sita en la Alameda de Hércules de la ciudad. Las causas esgrimidas fueron la ruina que presentaban las cubiertas de la iglesia del extinguido convento de San Basilio donde residían desde el siglo XVII, una vez recibidos los informes realizados por los arquitectos del excelentísimo Ayuntamiento de la ciudad y los realizados por los maestros designados la dignidad arzobispal para tal fin, “…en el escrupuloso registro que han hecho la han encontrado ruinosa y muy próximo a desplomarse sus techos por haberse estos desprendidos de la pared…”[3].

Como contrapartida, la hermandad se comprometía a costear la misa en los días de precepto, así como el aseo y reparos que fuesen necesarios[4].

La respuesta no tardaría en llegar bajo la firma del secretario arzobispal. Así, el 5 de enero, apenas transcurrido un mes desde en informe anterior, se recibía en la corporación un escrito cuyo contenido reproducimos literalmente[5]:

Sevilla, 5 de febrero de 1846
En atención al estado ruinoso en que se encuentra la iglesia que perteneció al suprimido convento de San Basilio, concedemos a los suplicantes nuestra licencia para que puedan trasladar las sagradas Imágenes de su adoración a la iglesia del suprimido convento de religiosas de Nuestra Señora de Belén, cuyo solo uso le concedemos por el tiempo de nuestra voluntad, sin que en ningún tiempo, ni por ninguna causa pueda ejercitar derecho a la mencionada iglesia la hermandad que expone.
En la misma fecha se trasladó al Hermano Mayor y al cura más antiguo de Ómnium Sanctorum”.

Para finalizar el presente artículo citamos el título que poseía la hermandad de la Sagrada Cena en el referido año de 1846[6]: Antigua e ilustre hermandad y cofradía de la Sagrada Cena Sacramental, Santo Cristo de la Humildad y Paciencia y María Santísima del Subterráneo, incorporada con la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, con todas las religiones de la cristiandad y con los Santos Lugares de Jerusalén.




                                          Señor de la Sagrada Cena


                                      Nuestra Señora del Subterráneo 









[1]Texto basado en la página WEB de la hermandad de Sagrada Cena de Sevilla. Historia.
[2] AGAS, Sección Justicia, leg.10002. Año 1846, s/f.
[3] Ibíd.
[4] Ibíd.
[5] Ibíd.
[6] Ibíd.


viernes, 14 de febrero de 2020

Nuestra Señora del Amparo y las indulgencias de 1836.


NUESTRA SEÑORA DEL AMPARO DE LA MAGDALENA Y LAS INDULGENCIAS DE 1836.

Juan Prieto Gordillo
                                                                               Profesor Universidades UPO y UHU

El día 16 de agosto del año 1839, el presbítero encargado de la mayordomía de la Hermandad de Nuestra Señora del Amparo establecida en la Iglesia parroquial de Santa María Magdalena de Sevilla, solicitaba al señor arzobispo el señor Francisco Javier Cienfuegos Jovellanos, una serie de indulgencias vinculadas a la imagen de Nuestra Señora del Amparo, sita en dicha parroquia, con motivo de la festividad del Sagrado Corazón de María[1].

“Gobernador Eclesiástico.
José María Pérez, presbítero encargado en la mayordomía de la Hermandad de Nuestra Señora del Amparo situada en la Iglesia parroquial de Santa María  Magdalena con el debido respeto expone a V.S:
Que celebrando dicha hermandad en el domingo próximo una solemne fiesta en honor del Sagrado Corazón de la Santísima Virgen para exaltar más la devoción de los fieles con motivo de la festividad, suplica conceder indulgencias a los que concurran  a los actos piadosos que expresa la nota adjunta, Sevilla 16 de agosto de 1839.
Solicitar indulgencias para los actos siguientes:
A los que rezaren una salve delante de la imagen de Nuestra Señora  del Amparo:
A os que oyesen Misa en la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena el domingo en que se celebra el Sagrado Corazón de María santísima.
Al os que en dicho día e iglesia recibieren la Sagrada Comunión.
A los que oyesen la misa mayor.
A los que oyesen el sermón.
A los que asistieren a la salve que se ha de cantar en la tarde del día.
A os que oigan la misa de la Virgen que se canta todos los  sábados del año.
A los que asistan en cada una de las nueve tardes de la novena que se celebra en los días anteriores a la fiesta del Patrocinio.
A los que oigan el sermón en cada una de las tardes.
A los que asistan a la misa mayor en cada una de las mañanas de la novena y de las fiestas que se celebran enseguida.
A los que oigan el Sermón en cada una de dichas fiestas.
A lo que oigan la misa que se canta en la madrugada del día del Patrocinio.
A los que comulgaren en dicha misa.
A los que oigan la misa mayor en el referido día.
A los que vayan en la procesión que sale la tarde del día del Patrocinio en cumplimiento del voto hecho en el año 1755.
En el caso de no salir, a los que asistan a los ejercicios que se hacen en dicha iglesia en lugar de la procesión según costumbre para cumplir el voto.
A los que oigan cada una de las nueve misas que se cantan en los nueve días anteriores a la pascual de la Natividad que se llaman comúnmente de Aguinaldo.
A todos los que delante de la imagen de Nuestra Señora del Amparo, o de una estampa dijeren con devoción: bendito y alabado sea el Sagrado Corazón de María Madre de Dios y su amparo con los pecadores que se convirtieren al Señor.
José María Pérez”.




[1] AGAS, leg.10002. Sección, Justicia. Año 1836, s/f.





miércoles, 22 de enero de 2020

Nuevos datos para la historia de la Hermandad de Las Cigarreras de Sevilla.


Sobre los cambios de las imágenes de Jesús Atado a la Columna de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Columna y Azotes de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Victoria de Sevilla.
Juan Prieto Gordillo
Universidades de Huelva y Pablo de Olavide de Sevilla.


Sabidos son los cambios efectuados a lo largo de la historia por la Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Columna y Azotes de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Victoria de Sevilla, conocida popularmente por “las Cigarreras”, respecto a su imagen titular, Nuestro Padre Jesús atado a la Columna.

Entre los primeros datos en los que se hace referencia a esta cuestión, debemos reseñar en primer lugar el realizado por el maestro Juan de Giralte en el año 1565, cuyo paradero actual es la Basílica de María Auxiliadora; seguidamente, en 1605, el tallado por Amaro Vázquez (1605-1892), ubicado en la sacristía de la sede actual de la hermandad; otro a finales del siglo XVII, del círculo de Pedro Roldán durante un periodo de veinticuatro años (1892-1916), perteneciente desde entonces a la hermandad sacramental de Nuestro padre Jesús atado a la Columna y Nuestra Señora de los Ángeles de la localidad onubense de Hinojos. Una nueva talla en 1916 por Joaquín Bilbao Martínez, recibiendo culto en dos periodos (1916-1939 y 1973), depositada en las dependencias de la hermandad. Y finalmente, prosesionando desde el año 1974, la tallada por el imaginero Francisco Buiza[1].

Dos nuevos documentos, fechados en los días  21 y 23 de marzo del año 1877, vienen a aportar nueva documentación al respecto, con la idea de volver a sustituir a su imagen titular, Jesús atado a la columna, obra realizada por Amaro Vázquez en 1605. El primero, convertido en una crítica, un tanto desaforada hacia la mencionada talla, “la mencionada Corporación afecta en extremo a sus Sagradas Imágenes, no se ha fijado y si lo ha hecho no ha gestionado su sustitución, en lo poco exacto que estuviere el artífice a quien le encomendaron las confecciones de las imágenes de Nuestro Redentor, en uno de los actos más cruentos de su dolorosa pasión; pero que atendiendo a las poderosísimas razones y llevado a efecto por sus representantes un minucioso examen ante la expuesta efigie, se ve de una manera palmaria, no responde su actitud ni la expresión de su rostro a los acerbos tormentos de que fuera víctima en el acto de los azotes[2], máxime si como nos enseña en sus meditaciones sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, Sor Catalina Emmerick[3]. A lo que se añadiría una petición remitida por los representantes de la cofradía, el hermano mayor don Joaquín Ruiz y el mayordomo don Francisco Millán, al arzobispo hispalense el señor don Luis de la Lastra y  Cuesta, solicitando para ello la concesión de dos imágenes “…los que suscriben…han gestionado y localizadas en el trascoro de la Parroquial del Divino Salvador, con carácter de depósito una imagen de Nuestro Señor Jesús atado a la columna que honra al artista que lo confeccionara como al igual mereciera la de un judío azotándolo, y que por no ocupar lugar preferente en dicha iglesia dicha imagen del Señor, puede reemplazar al de esta cofradía…[4].

Concluía la petición añadiéndose también la posibilidad de poder presentar las imágenes citadas, “a la publica adoración de los fieles”, tan solo varios días después, coincidiendo con el Domingo de Ramos, que en esta ocasión caería el día 25 de marzo, en el que la cofradía realizaba su Estación a la Santa Iglesia Catedral.

El segundo documento, al que hacemos referencia a comienzos del presente artículo, y que está relacionado con el anterior, nos muestra el informe remitido por los párrocos de la Colegial del Salvador, apoyando la petición de la hermandad de La flagelación de Jesús y María Santísima con el Dulce título de las Victorias[5], añadiendo varias condiciones, la devolución de ambas imágenes al referido templo, una vez finalizada la Semana Santa y la no sustitución por otras de menor categoría artística.

A raíz del hallazgo de ambas fuentes documentales, nos surgen varias dudas relacionadas no sólo con la corporación cigarrera, sino también con la sacramental de Hinojos. Hasta la fecha, se viene haciendo mención de la procedencia de la imagen de Jesús atado a la columna de la localidad hinojera, que pasó del extinto convento del Pópulo, supuestamente en primer lugar, a la parroquia de la Magdalena para ser cedida en el año 1916 a la hermandad de dicha localidad; la segunda cuestión, es, si la mencionada imagen puede ser considerada como la existente, según la documentación aportada,  en la iglesia del Salvador en el año mencionado de 1877, pasando años después a la Magdalena. De no ser así, ¿cuál sería la imagen, Jesús atado a la columna, mencionada en ambos documentos?¿cuál sería su actual paradero? ¿Llegó a procesionar la imagen en el mencionado año de 1877 con la cofradía sevillana el citado Domingo de Ramos, o ante las condiciones dictadas por los párrocos del Salvador, desistieron de ello?

Según la documentación aportada, creemos que las imágenes mencionadas son las mismas en ambos casos, y como la historia suele ofrecer una segunda oportunidad, fue lo que le sucedió a la corporación cigarrera en el año  1892,  al solicitar nuevamente la cesión, otra vez, en calidad de depósito, de la imagen del Cristo atado a la columna y posiblemente, el mencionado judío, siendo aceptada por el señor arzobispo don Benito Sanz y Forés, constituyéndose a partir de entonces como imagen titular hasta el año de 1916, en que fue trasladada a Hinojos por mediación del escritor y canónigo de Sevilla don Juan Francisco Muñoz y Pavón, natural de dicha localidad[6].

Documento 1º.
Ilustrísimo Señor Vicario Capitular (Sedes Vacantes) de este Arzobispado.
Ilustrísimo Señor
El acto de la flagelación de Jesús y María Santísima con el Dulce titulo de las Victorias, en el Sagrado Misterio que sirve de efigies a la Hermandad que suscribe y que sin interrupción viene consagrando y rindiendo cultos a sus veneradas efigies en su capilla propia de los Terceros.
Ahora bien, Ilustrísimo Señor, la mencionada Corporación afecta en extremo a sus Sagradas Imágenes, no se ha fijado y si lo he hecho no ha gestionado su sustitución, en lo poco exacto que estuviere el artífice a quien le encomendaron las confecciones de las imágenes de Nuestro Redentor, en uno de los actos más cruentos de su dolorosa pasión; pero que atendiendo a las poderosísimas razones y llevado a efecto por sus representantes un minucioso examen ante la expuesta efigie, se ve de una manera palmaria, no responde su actitud ni la expresión de su rostro a los acerbos tormentos de que fuera víctima en el acto de los azotes; máxime si como nos enseña en sus meditaciones sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, Sor Catalina Emmerich, sobre el estado lastimoso en que se hallaba Nuestro Señor al ser empujado y dado de palos a su santísimo Cuerpo, por los alguaciles y salvajes al ser conducido a la Columna donde hubo de tener lugar uno de sus más criminales mandatos de Pilatos.
Atendiendo a lo expuesto, e impulsados todos los individuos de esta Hermandad…. Se autorizó a los representantes para que  gestionasen la búsqueda de una imagen en las que se reflejara de una manera más viva los dolores de Nuestro Redentor Jesús, y ha hallado que fuese solicitada del arzobispo su concesión.
Ahora bien, Ilustrísimo Señor, los representantes que suscriben…han gestionado y encontrado en el trascoro de la Parroquial del Divino Salvador, y con el carácter de depósito una imagen de Nuestro Señor Jesús atado a la columna que honra al artista que lo confeccionara como al igual mereciera la de un judío azotándolo, y que por no ocupar lugar preferente en dicha iglesia dicha imagen del Señor, puede reemplazar al de esta cofradía, por lo que rogamos a V.I., previos los informes que se juzguen oportunos, nos conceda las dos esculturas ante dichas, y caso que así suceda, como no podemos de esperarlo, desearíamos presentarlo a la pública adoración de los fieles el próximo Domingo de Ramos, en que esta cofradía hace estación a la Santa Iglesia Patriarcal. Coincide esta petición con el beneplácito de los Señores curas del Salvador que están dispuestos a entregarlos tan pronto como V.I., mande orden para ello. Gracia especial que esperan conseguir…
Sevilla 21 de marzo de mil ochocientos setenta y siete años.
Hermano Mayor                                                Mayordomo
Joaquín Ruiz                                                 Francisco Millán
AGAS. Secc. III. Hermandades. Leg.10007.s/f. año 1877(1)

Documento 2º.
Informe Curas del Salvador
Los infrascritos Curas propios del Salvador de Sevilla…. que efectivamente existen en la Iglesia dos efigies que interesan; pero que si bien hoy, no se muestras expuestas al culto público, no por ello están prudente desprenderse de ellas, y mucho menos sustituirlas con otras peores, pudiendo únicamente presentarlas en el día de la cofradía solicitante pudiera necesitarlas y obligando a devolverlas sin menoscabo a esta Iglesia, tan luego como haya terminado la Semana Santa.
Dios bendiga a V.I., a Sevilla y veintitrés de marzo de mil ochocientos setenta y siete años.
AGAS. Secc. III. Hermandades. Leg.10007.s/f. año 1877(1)



[1] Información recogida en la página Web de la Hermandad: Columna y Azotes.
[2] AGAS, Secc. III. Hermandades. Leg.10007.S/f. año 1877(1).
[3] Beata Ana Catalina Emmerick  La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Extractos del libro: Los verdugos no le dieron un solo instante de reposo. Al norte del palacio de Pilatos, a poca distancia del cuerpo de guardia, había una columna que servía para azotar. Los verdugos vinieron con látigos, varas y cuerdas, y las pusieron al pie de la columna. Eran seis hombres morenos, malhechores de la frontera de Egipto, condenados por sus crímenes a trabajar en los canales y en los edificios públicos, y los más perversos de entre ellos hacían el oficio de verdugos en el Pretorio. Esos hombres crueles habían ya atado a esa misma columna y azotado hasta la muerte a algunos pobres condenados. Dieron de puñetazos al Señor, le arrastraron con las cuerdas, a pesar de que se dejaba conducir sin resistencia, y lo ataron brutalmente a la columna. Esta columna estaba sola y no servía de apoyo a ningún edificio. No era muy elevada; pues un hombre alto, extendiendo el brazo, hubiera podido alcanzar la parte superior. A media altura había anillas y ganchos. No se puede expresar con qué barbarie esos perros furiosos arrastraron a Jesús: le arrancaron la capa de irrisión de Herodes y le echaron casi al suelo. Jesús abrazó a la columna; los verdugos le ataron las manos, levantadas por alto a un anillo de hierro, y extendieron tanto sus brazos en alto, que sus pies, atados fuertemente a lo bajo de la columna, tocaban apenas al suelo. El Señor fue así extendido con violencia sobre la columna de los malhechores; y dos de esos furiosos comenzaron a flagelar su cuerpo sagrado desde la cabeza hasta los pies. Sus látigos o sus varas parecían de madera blanca flexible; puede ser también que fueran nervios de buey o correas de cuero duro y blanco…
[4] Ibíd.
[5] Hermandad de La flagelación de Jesús y María Santísima con el Dulce título de las Victorias. Título literal que aparece recogido en la fuente documental de 1877.
[6] Ibíd.
                                          Obra de Juan Giralte. 1565.
                                      Obra de Amaro Vázquez. 1605.
                                   Obra del circulo de Pedro Roldán.
                                   Finales del siglo XVII.
                               Obra de Joaquín Bilbao Martínez. 1916.
                                Detalles de la obra de Bilbao. 1916
                                               Obra de Francisco Buiza. 1974.












viernes, 3 de enero de 2020

LA CABALGATA DE REYES DE CASTILLEJA DE LA CUESTA CUMPLE SU 89 ANIVERSARIO.

La cabalgata de Reyes Magos de Castilleja de la Cuesta cumplirá este año 2020 su 89 aniversario. La primera vez que se organizó fue en el mes de enero de 1931, meses antes de que se proclamase la II República en España.

Este dato lo podemos confirmar gracias a un dato aparecido en las actas capitulares de su Ayuntamiento en donde se recogía la siguiente información:

El día 24 de enero de 1935, se presentaba en el Cabildo Municipal una moción por algunos de sus entonces concejales, según la cual, se instaba a premiar al vecino D. Blas Enrique Rodríguez Caro, otorgándole su nombre a una calle de la población: " ...por la organización de la cabalgata de Reyes Magos celebrada en la Villa en el año actual y en el de mil novecientos treinta y uno, se le nombre Hijo Adoptivo de este pueblo y que el nombre de la Calle Alegría se sustituya por el de Rodríguez Caro, como complemento de tan merecido homenaje".

PRIETO GORDILLO, Juan: LA VILLA DE CASTILLEJA DE LA CUESTA. CALLES HISTÓRICAS. Castilleja de la Cuesta, 2009, p.28.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Un nuevo Palio para Nuestra Señora de la Soledad (Dolores) de Camas en 1913.


Sobre la Hermandad del Santo Cristo de la Santa Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad de la villa de Camas. Año de 1913. Actual, Primitiva, Real,  Muy Ilustre, Fervorosa y Franciscana Hermandad del Santísimo Sacramento, Santa Vera Cruz y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, Nuestra Señora María Santísima de los Dolores Coronada y San Sebastián.
Juan Prieto Gordillo
Profesor UPO y UHU.


El día 4 de febrero de 1913, la hermandad  del Santo Cristo de la Santa Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad de la villa de Camas, enviaba un escrito al cardenal hispalense el señor don Enrique Almaraz y Santos, solicitando una ayuda económica para poder sufragar un nuevo palio para Nuestra Señora de la Soledad, “ante el mal estado en que se encontraba el actual, construir uno nuevo”, que sacaba la cofradía durante la Semana Santa. Argumentándose también, la escasez de fondos con que contaba la hermandad entonces, “recurrimos a sus piadosos sentimientos a fin de que se digne a contribuir con cualquier objeto para una tómbola, con cuyos productos atenderemos al pago de dicha reforma, La Santísima Virgen os lo premiará y esta Hermandad le vivirá agradecida. (Sevilla) Camas 4 de febrero de 1913”.

Este mismo escrito sería enviado a los hermanos de la corporación, y a otros vecinos de la localidad.
En el comunicado se añadió, además de lo expresado, la idea de poder “lucirlo en el septenario y en la cofradía del Jueves Santo”, del próximo año.

Firmaron el escrito el cura párroco, José Fernández García; el Hermano Mayor, Manuel Piñón; el Secretario, Manuel León y el Mayordomo, Enrique Rodríguez.

AGAS. Sección II, Asuntos Despachados; leg.04911 s/f

¿Pudo ser este el palio que se recogen en las fuentes documentales de 1913?
Ilustración procedente de la página Web de la hermandad.




jueves, 8 de agosto de 2019

Los colores de la Giralda de Sevilla.




Sobre los colores de la Giralda de Sevilla

Juan Prieto Gordillo
Profesor Universidades UHU y UPO.



A colación del artículo publicado en el Diario ABC, el día 4 de enero del presente año, en el que se hacía mención a la desaparecida policromía que engalanó a la torre de la Giralda durante siglos,”...que tenía un color almagre en toda la fachada…; no sólo tenía esa variedad cromática rojiza, sino que estaba repleta de pinturas murales y policromías que ya han desaparecido por completo…”.[1]Aportamos en esta nueva ocasión,  algunos datos que lo corroboran.

Manteniendo un discurso cronológico, ya en el siglo XVI se decidió acometer una reforma para añadirle el campanario que incluiría un programa iconográfico que respetaría el color almagre que tenía la torre almohade aprovechándose el momento para «cristianizar» la torre. Los trabajos arquitectónicos se le encargan a Hernán Ruiz, mientras que para los frescos se contrata a Luis de Vargas, que las hace entre 1553 y 1558. Estos murales, de gran variedad de colores, se fueron perdiendo con el paso del tiempo hasta que, en 1884, Fernández Casanova decide eliminarlas del todo por su deterioro, junto con el color rojizo que tenía la Giralda.[2]

                                          Recreación de la Giralda «roja»- Edartec Consultores S.L.

Cuenta el historiador Manuel Jesús Roldán que en el cuadro de las Santas Justa y Rufina de Miguel de Esquivel (1621) se aprecian los murales que había en la cara norte de la Giralda: «En un tondo debajo del primer balcón está la Anunciación. A izquierda y derecha, dos machones que todavía se notan donde estaban San Isidoro y San Leandro -a un lado- y Santas Justa y Rufina al otro. Encima de ese balcón, en un arco polilobulado con decoración musulmana, un Calvario completo (Cristo, la Virgen y San Juan). En esa misma fachada, no está identificado pero había pinturas en los balcones que eran los Evangelistas. En el resto de las caras lo que se sabe es que representaban a los Doctores de la Iglesia, los apóstoles y a santos sevillanos».

Recientes investigaciones llevadas a cabo en el archivo Arzobispal hispalense, dan fe de lo mencionado con anterioridad; aunque con una diferencia de doscientos años de diferencia (1748), que ofrecen datos concretos al respecto. Recuerda Manuel Jesús Roldán que, antes del terremoto de Lisboa, existe un acta del 2 de septiembre de 1748 en la que se encarga a Domingo Martínez -el pintor del momento (San Luis de los Franceses, San Telmo...)- la restauración de los frescos. Un nuevo lo dato corrobora todo. En esta ocasión, en la carta de pago entregada al citado pintor Martínez, en la que se recoge la siguiente información:

Pinturas en la torre de la Catedral: En 19 de noviembre de 1748, 81.600 maravedíes a D. Domingo Martínez, los mismos en que se ajustó el pintado con el suso dicho de la efigies del santísimo Cristo, Nuestra Señora y los Santos Patrones, Señor San Ysidoro y San Leandro; y de las Santas Vírgenes con la inscripción de la lápida todo en una de las fachadas de la torre de esta Santa Yglesia; lo que se ha executado en virtud del Auto Capitular de 2 de septiembre de este año según despacho de los Señores de Fábrica en que fue hecha”.[3]

                           Los machones que aún se conservan en la cara norte de la Giralda - J. M. SERRANO

                              Detalle del cuadro de Miguel de Esquivel donde se aprecian los frescos – ABC

Respecto a la policromía que revestía a la escultura que remata el conjunto, conocida por el Giraldillo, y siguiendo la información en el Diario ABC que nos ocupa, el delegado de Patrimonio de la Archidiócesis, Antonio Rodríguez Babío, que hizo su tesis de licenciatura en Roma precisamente sobre la decoración de la Giralda, afirmaba que para rematar la nueva iconografía de la torre de la Catedral, se subió en 1568 el coloso en bronce policromado que representaba la virtud de la fe victoriosa (aunque estudios más recientes apuntan a que simboliza la virtud de la fortaleza): el Giraldillo. Aquello ocurrió el 13 de agosto de 1568, hace ahora 450 años.

Dos siglos después, en 1770, le fueron realizadas a dicha escultura broncínea algunas reformas, recogidas gracias a las cartas de pago localizadas en el mencionado archivo sevillano. Reseñas, los pagos efectuados al maestro fundidor Juan Barales, por la fundición de la bandera de metal[4]; realización de un nuevo perno[5]; nuevo pago por el resto de la palma, y del dorado de la estatua[6].

Una nueva descripción de Rodríguez Babío nos la muestra de la siguiente forma: «estaba policromado de la siguiente manera: en color carne las partes de la piel; la túnica de color azul y partes rojas; el casco, la coraza, el lábaro y la palma de oro, en color dorado».






[1] Diario ABC de Sevilla, 4/01/2019
[2] Idem
[3] AGAS. Catedral. Libramientos (1746-50). Año, 1748, fol.423.
[4] AGAS. Catedral. Libramientos Año, 1770, fol.67.
[5] AGAS. Catedral. Libramientos Año, 1770, fol.304-05.
[6] AGAS. Catedral. Libramientos Año, 1770, fol.309-311..