lunes, 27 de julio de 2020

SOBRE EL SUCESO MILAGROSO DE LA SANGRE DE SAN PANTALEÓN.

EL SUCESO MILAGROSO DE LA LICUACIÓN DE LA SANGRE DE SAN PANTALEÓN.

Juan Prieto Gordillo
Doctor en Historia del Arte


Hoy 27 de julio de 2020, os presento una nueva reseña histórica; en esta ocasión referida a San Pantaleón, con motivo de su festividad y del suceso milagroso que durante siglos se viene produciendo en torno a su sangre tal día como hoy.

Este extracto forma parte de una obra publicada por mi en el año 2001, relacionada con un patronato fundado por el señor don Luis de Novela y Spínola de mediados el siglo XVIII.

Dice así:

"Curiosamente en la presente documentación se narra el hecho milagroso del santo en el que la sangre de Este se licua el día de su onomástica en el convento madrileño de la Encarnación, acto al que asistió Novela y Spínola junto a don Pedro Rodríguez Campomanes, fiscal del Consejo de Castilla y Camarista del conde de Campomanes y a don Martín de Ulloa, oidor de la Real Audiencia, Los tres juntos a cerca de las doce del día, entramos en la Iglesia, la que estaba sin gente, y  yo más atrevido y osado tomé la Empolla, y estuvimos los tres viendo y registrando las certeza del suceso, lo que manifiesto para honra de Dios en sus Santos".

La presente documentación se puede localizar en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla, en la sección de Protocolos Notariales en el legajo.14.701,fol.324-368.

Pero, ¿quién fue Pantaleón?
Pantaleón fue un médico de la nobleza hacía el siglo IV d.c. Vivió en la región turca de Esmirna. Su vida cambia radicalmente al convertirse al cristianismo, al ser acosado y martirizado por sus nuevas ideas religiosas  en el año 305 d. de C.

Según la tradición cristiana, varios fueron los fieles que recogieron su sangre con pequeños algodones y la fueron guardando en ampollas de cristal que se fueron repartiendo por toda Italia y otros países para su culto.

En el siglo XVII en España, la hija del virrey Juan de Zúñiga, que posteriormente sería la fundadora del Real Monasterio de la Encarnación, trajo la reliquia a nuestro país. Los milagros relacionados con la sangre y sus cambios de estado de sólido a líquido llevaron a la iglesia a  intervenir para saber cuál era el origen de estos milagros o si simplemente eran hechos inventados.
El 28 de enero de 1724, el Arzobispo de Santiago de Compostela y juez ordinario inquisidor, comenzó el juicio a la Sangre de San Pantaleón. Tras la declaración de varios testigos ilustres de la época, que acudieron cada 27 de julio durante 7 años consecutivos, para verificar la licuefacción, el milagro se dio por verídico.

Así consta en un manuscrito en el Convento de la Encarnación, datado el 30 de agosto de 1729. El manuscrito dice así: “Su señoría, señor juez, declara y confiesa haberla visto líquida y fluida dicho día de San Pantaleón, veintisiete de julio, y después de su festividad condensada y dura, todo repetidas veces en el tiempo de diez años. Y conformándose con el parecer de los expresados teólogos, canonistas y médicos, lo tienen y veneran por prodigio y maravilla, alabando a dios Nuestro Señor por las obras sus santos”.

Son muchas las investigaciones científicas que se han llevado a cabo para intentar explicar y dar carpetazo a la licuefacción de la sangre de San Pantaleón. Pero todavía no se ha descubierto porque ocurre este extraño fenómeno.


De momento, el próximo 27 de julio nos volveremos a preguntar  ¿Se licuará este año la sangre de san Pantaleón?




Cada 27 de julio, la sangre del mártir San Pantaleón que contiene la ampolla conservada en la Iglesia del Real Monasterio de la Encarnación pasa de estado sólido a líquido.




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