viernes, 2 de octubre de 2020
miércoles, 9 de septiembre de 2020
DOCUMENTADA UNA NUEVA OBRA DEL TALLISTA JUAN BLANCO PAJARES: AUTOR DE LA MULA PARA LA CELEBRACIÓN DE LAS JORNADITAS DE LA HERMANDAD SACRAMENTAL DE SANTIAGO DE CASTILLEJA DE LA CUESTA (Sevilla)
JUAN BLANCO PAJARES, AUTOR DE LA MULA QUE ENCARGARÍA LA HERMANDAD SACRAMENTAL DE SANTIAGO APÓSTOL DE CASTILLEJA DE LA CUESTA (SEVILLA), PARA ACOMPAÑAR LOS ACTOS LITÚRGICOS DE LA NAVIDAD.
Juan
Prieto Gordillo
Doctor
en Historia del Arte
Archivero
de la Sacramental de Santiago.
En el mes de marzo de 1898, nace
en la calle Mártires de Don Benito (Badajoz) Juan Blanco Pajares. Hijo de
Miguel y de María Juana, forma parte de una familia en extremo humilde, que
llevan a Juan a realizar desde niño labores de pastoreo. Ya entonces, impulsado
por su inclinación artística heredada por su abuelo materno, va realizando en
barro toda clase de figuras que se le van ocurriendo, según veía, en toda
manifestación que le va mostrando la naturaleza.
A raíz de su matrimonio en 1925,
Juan Blanco decide marcharse a Madrid para matricularse en la Escuela de Bellas
Artes de San Fernando, corriendo todo tipo de gastos por cuenta de su cuñada
Juana, que poseía un gran capital. En la Corte va alternando sus estudios
escultóricos y de imaginería en «Talleres de Arte», empresa regentada por un
sacerdote en la que se formaban jóvenes promesas cuyas obras eran comerciadas
por el religioso empresario. Es entonces cuando sus trabajos comienzan a ser
reconocidos, apareciendo en la “Sección de Arte” de varios medios difusores escritos,
siendo objeto de numerosas entrevistas periodísticas que desafortunadamente su
familia ha extraviado.
En esta Escuela de Bellas Artes,
nuestro artista calabazón recibe clases de escultura del profesor D. Julio
Vicent Mengual; no obstante, nunca tomó parte de las clases de Mateo Inurria
Lainosa, como hasta aquí se ha difundido en varios medios, aunque su familia
nos cuenta que tenía excelentes relaciones con este famoso escultor cordobés
que impartía clases de Modelado y Vaciado en el centro citado.
El hecho de haber defendido la II
República en su localidad calabazona (Don Benito), a Blanco Pajares le
acarreará dificultades socio-laborales. Es cuando decide en 1940 emigrar a
Castilleja de la Cuesta, ciudad sevillana que, conociendo sus habilidades y siendo
una región donde se cultiva toda clase de arte, le acoge con gran cariño. Allí
comienza su gran tarea de escultura e imaginería que iba a ser distribuida por
buena parte de España. Será por estos años cuando realice la mula para la Hermandad
sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta (Sevilla). Dicha
escultura forma parte de las escenas que se representan en el altar mayor de la
parroquia decana de Santiago Apóstol de la localidad, durante la celebración en
las navidades, de las denominadas Jornaditas.
En esta ciudad sevillana vivió de
alquiler durante algunos años hasta que, con el tesón impuesto por su voluntad
en el trabajo, reunió un moderado patrimonio que le permitió adquirir su propia
vivienda, montar su taller y recibir algunos intereses bancarios.
Es también en esta localidad
donde ideó una “artimaña” escultórica por entonces desconocida entre los
artistas de por allí, llamada la «ampliación a compás». Consistía en el uso de
un aparato de armadura metálica que sostenía una regla graduada terminada en
punta con la que se marcaban todos los puntos en el modelo a realizar, y que
apoyándose en dicha regla se utilizaba el compás y se ampliaba a tamaño
deseado. Esta técnica, unida a sus cualidades, le dio fama entre los escultores
sevillanos, que le encargaban abundantes y diversas obras. Hablamos de
escultores (amigos suyos) como Antonio Illanes Rodríguez, Buiza, Antonio
Castillo Lastrucci, etcétera. Algunas publicaciones afirman que Juan Blanco fue
alumno de este último, aspecto que desmiente su familia. Ésta añade que los
grandes pasos religiosos y esculturas de moderados volúmenes eran encargados a
Juan Blanco, sólo que los firmaban los mismos artistas comisionados, a quienes
se les atribuye, siendo confirmado, por tanto, lo que afirman ciertas publicaciones
de que muchas de las obras escultóricas difundidas por España pertenecen a la
gubia de nuestro artista calabazón, aunque hayan sido atribuidas a otros
entalladores.
En abril de 1930 participa en la
Exposición Iberoamericana de Sevilla, recibiendo, de manos de Alfonso XIII, una
mención honorífica como Expositor en Bellas Artes en el pabellón de
Extremadura, donde mostró sus esculturas, ornamentos y artes religiosos.
Aun con estas controversias en su
vida artística, el artista de Don Benito realizó obras encargadas desde
Sevilla; varios «Sagrados Corazones» para San Juan de Aznalfarache; diversas
imágenes para la Cofradía de Ferroviarios de Mérida, que al menos en 1951
pertenecía a la RENFE ; también hizo obras para Albacete, Villanueva de la
Serena, Madrid, Don Benito; la Patrona de Villacarrillo, la Virgen del Rosario
(en la fotografía, existe una anotación del imaginero que expone que se
encuentra sin niño), Virgen de los Dolores y el Jesús Nazareno; para
Guadalcanal, Ginés, Aracena, Ávila; el encargo de Doña Concha Mármol en 1944;
el Cristo de la Columna de Andújar; y un Sagrado Corazón para Valladolid que
medía 4,60 metros de altura; y un sinfín de trabajos para otras muchas ciudades
que su familia no recuerda, pero que requirieron en algunos años de su vida
profesional la ayuda en su taller de hasta tres escultores más, junto a la de
su hijo Juan Antonio.
Entre otras anécdotas, su familia
cuenta que en una ocasión el industrial maderero que surtía al artista
calabazón había descuidado el almacenamiento del preciado material. Siéndole
muy preciso para un trabajo urgente, Blanco se enteró del inminente derribo de
un ciprés en el Cementerio Municipal. De inmediato, gestionó con el Alcalde la
compra del citado árbol y en poco más de dos días el ciprés se había convertido
en tablones listos para la talla. Igualmente, cuenta el hijo, que a su padre le
encantaba el teatro, la pintura en lienzo y también la tertulia con los amigos,
a las que casi nunca faltaba hablando de su equipo favorito, el Real Betis
Balompié. Casi siempre departía de su pueblo natal, de aquella «Escuela de
Artes y Oficios», y sintiendo algo de morriña viajaba casi todos los años a Don
Benito, Mérida y Villanueva de la Serena.
Juan Blanco Pajares dejó de
trabajar en la escultura teniendo 80 años cumplidos y nos dejó el 20 de mayo de
1984 a los 86 años de edad (1).
1.
http://soledadvillacarrillo.blogspot.com/p/biografia.html
domingo, 6 de septiembre de 2020
LOCALIZADO UN NUEVO DOCUMENTO FECHADO EN 1883, SOBRE LA RENOVACIÓN DE LA PARROQUIA MATRIZ DE SANTIAGO DE CASTILLEJA DE LA CUESTA (Sevilla)
LOCALIZADO EN LAS DEPENDENCIAS DEL ARCHIVO ARZOBISPAL DE SEVILLA EL PERMISO CONCEDIDO PARA RENOVAR LA IGLESIA PARROQUIAL MATRIZ DE SANTIAGO APÓSTOL DE CASTILLEJA DE LA CUESTA, OBRAS EFECTUADAS ENTRE LOS AÑOS 1883-1884.
Juan
Prieto Gordillo
Archivero
de la Hermandad Sacramental de Santiago
La
última gran reforma a la que fue sometida la iglesia matriz de Santiago de
Castilleja de la Cuesta, cuya estructura arquitectónica neomudéjar es la que
actualmente presenta, fue la realizada a finales del siglo XIX, siendo la
totalidad de las obras costeadas por Nicolasa del Campo, marquesa de Loreto, en
memoria de su esposo Pablo Capetillo. Comenzada el día 26 de junio de 1883
quedó finalizada el 25 de julio de 1884 festividad de Santiago Apóstol. Bajo el
coro se ubica la cripta donde reposan los restos de ambos benefactores.
Con
anterioridad a los mencionados trabajos tuvieron que pedirse los permisos
correspondientes en las dependencias arzobispales hispalense. En la mencionada
solicitud aparecían citadas las siguientes personalidades, el cura propio de la
iglesia parroquial de Santiago de esta villa, la excelentísima señora marquesa
de Loreto, el señor marqués de Morante, el Señor Alcalde Primero de la
localidad, como mayores contribuyentes, y los Hermanos Mayores de la Hermandad
Sacramental de la dicha parroquia. Dicho escrito, que he localizado
recientemente en sus dependencias archivísticas, en la que no sorprende la
fecha y prontitud de su resolución, ante el estado de ruina que presentaba el edificio,
presentada tan solo seis días antes de los inicios de las obras, siendo fechado
y registrado el día 20 de junio de 1883.
A
continuación, y de forma literal se expone el documento en cuestión:
“El
provisor Juez Eclesiástico, Vicario capitular sede vacante
El
infrascripto cura propio de la iglesia parroquial de Santiago de esta villa, la
Excelentísima Señora Marquesa de Loreto, el Señor marqués de Morante, el Señor
Alcalde Primero del municipio, los mayores contribuyentes, los hermanos mayores
de la Hermandad Sacramental de la dicha parroquia y vecinos, a Vuestra Señoría
Ilustrísima, con todo respeto dicen:
Que
teniendo proyectado restaurar la misma parroquia mencionada, apoyados en las
limosnas del pueblo creyente, y necesitando la venia de V.S.I., les conceda
dicha gracia para beneficio de la casa de Dios y bien de sus vecinos, los que
quedan en el deber de pedir al altísimo Señor que la vida de Su Señoría
Ilustrísima muchos años.
Castilleja
de la Cuesta y junio 20 de 1883.
Miguel de Puya
José María Lara
Emilio Ollegui
Francisco Ortiz
Alcalde 1º Manuel
Cansino
La Marquesa de Loreto
Manuel Oliver
Juan Tovar
Sevilla
20 de junio de 1883
Concedemos
la autorización que los señores exponentes solicitan; a condición de que las
obras se ejecuten bajo la dirección facultativa del Arquitecto de la Mitra.
Así
lo decretó y firma el Señor Vicario Capitular del Arzobispado; de que
certifico”[1].
[1]AGAS,Sección III, Justicia,leg.10008(225).
ILUSTRACIONES DE LA PARROQUIA MATRIZ DE SANTIAGO APÓSTOL DE CASTILLEJA DE LA CUESTA
jueves, 13 de agosto de 2020
LA HERMANDAD DE LA SOLEDAD DE CASTILLEJA DE LA CUESTA Y EL DOGMA DE LA ASUNCIÓN.
jueves, 6 de agosto de 2020
EL ARTE EN LAS VITOLAS (II)
Francisco de Goya y Lucientes
nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, un pueblecito de la provincia de
Zaragoza. Se formó en el taller de José Luzán y posteriormente viajó a Roma,
donde estudió el barroco italiano.
Para esta Sagrada
Familia Goya representó a los tres miembros de la misma en el taller de
carpintería de José, como se deduce por la presencia de las virutas de madera
que hay en el suelo. El niño juega con un crucifijo, gesto que es premonitorio
de su muerte. La idea de la virginidad de María está acentuada por la presencia
del manto azul que domina la composición piramidal.
Igual que en el cuadro
compañero, Tobías y el ángel, Goya ha realizado un estudio de la luz casi
científico, por medio del cual los haces se distribuyen por toda la superficie
del lienzo e iluminan la humilde estancia donde se encuentra la familia. Parten
de un punto concentrado, en este caso madre e hijo, y se difuminan.
Manuela Mena ha
sugerido que Goya se pudo inspirar en el último de sus hijos, Javier, nacido en
1784, para representar al Niño con gran ternura, así como el vínculo de éste
con la madre. La escena, ciertamente de pronunciado carácter íntimo, va más
allá de la mera representación religiosa fría y ortodoxa, infundiendo serenidad
y acercamiento.
https://fundaciongoyaenaragon.es/obra/sagrada-familia/130
La construcción del
mito romántico de Goya por los escritores franceses del siglo XIX, alimentado
por los tópicos definidores del carácter nacional hispano –como la afición a
las corridas de toros–, se encuentra en deuda con la Tauromaquia. Treinta
y tres estampas de esta serie fueron puestas a la venta en octubre de 1816,
anunciadas a través de las páginas del Diario de Madrid.
Tres son las fuentes que Goya pudo haber consultado para la creación de la Tauromaquia: la Carta histórica sobre el origen y progresos de las fiestas de los toros en España (1776), escrita por Nicolás Fernández de Moratín; la Colección de las principales suertes de una corrida de toros (1787-1790), dibujada y grabada en talla dulce por Antonio Carnicero, serie que tuvo bastante repercusión y fue copiada por distintos grabadores de Europa; y la Tauromaquia o arte de torear a caballo y a pie (1796), redactada por el aficionado taurino José de la Tixera probablemente al dictado de Pepe-Hillo, seudónimo del diestro José Delgado, muerto en la plaza de Madrid en 1801.
La segunda edición
de esta última obra vio la luz en 1804, acompañada de estampas sobre los distintos
lances del toreo. Tan estrechos han sido los vínculos establecidos por la
historiografía tradicional entre la obra de Moratín padre y la Tauromaquia de
Goya –al menos en la parte dedicada a la presentación histórica de los
enfrentamientos con toros en España– que se ha caído en el error, común también
a la fortuna de los Caprichos, de considerar las imágenes como una mera
ilustración gráfica del texto escrito. Por otra parte, un sector de la crítica
sospecha, con fundamento, que el apartado histórico de la Tauromaquia fue
sugerido a Goya por el erudito Ceán Bermúdez.
https://www.goyaenelprado.es/obras/lista/?tx_gbgonline_pi1%5Bgocollectionids%5D=23
domingo, 2 de agosto de 2020
EL ARTE EN LAS VITOLAS.
A lo largo de los siglos, han sido muchas las disciplinas artísticas, que han dejado huellas de artistas, y obras, enmarcadas en sus correspondientes movimientos artísticos (Renacimiento, Barroco, Rococó, Neoclásico...). En esta ocasión quiero mostraros una serie de Vitolas, impresas en la segunda mitad del siglo XX, que fueron incluidas en el interior de las cajas de puros habanos ALVARO, donde se muestran algunas de las obras que iremos desglosando en futuras publicaciones.
Para comenzar quiero mostraros la obra titulada Autorretrato con Crucificado, de estilo Barroco del pintor Francisco de Zurbarán, realizada en el año 1650, quedando expuesta en el Museo del Prado.
Francisco de Zurbarán nace en el año 1598 en el pueblo pacense de Fuente de Cantos, hijo de un mercero que le enviará antes de cumplir veinte años a Sevilla, a estudiar con el pintor Pedro Díaz de Villanueva. Una vez completado su aprendizaje, que no durará mucho, Zurbarán regresará a su Extremadura natal, a la localidad de Llerena, donde contraerá matrimonio por dos veces y se establecerá, hasta la fecha de 1626 en que se reclamado a Sevilla para llevar a cabo la ejecución de un importante encargo.
![]() |
Autorretrato con Crucificado. |
La segunda obra reflejada en una nueva Vitola, es la titulada: Coronación de la Virgen, realizada por el maestro sevillano Diego Velázquez hacia 1640.Velázquez nace en 1599 en Sevilla y muere en Madrid en 1660, realizando sus obras en la primera mitad del siglo XVII. En España aún continúa reinando la Casa de los Austria. De hecho Velazquez será pintor de cámara de Felipe IV. Se trata de una época en la que el estilo artístico que reina es el Barroco que ha llegado a España desde Italia.
lunes, 27 de julio de 2020
SOBRE EL SUCESO MILAGROSO DE LA SANGRE DE SAN PANTALEÓN.
"Curiosamente en la presente documentación se narra el hecho milagroso del santo en el que la sangre de Este se licua el día de su onomástica en el convento madrileño de la Encarnación, acto al que asistió Novela y Spínola junto a don Pedro Rodríguez Campomanes, fiscal del Consejo de Castilla y Camarista del conde de Campomanes y a don Martín de Ulloa, oidor de la Real Audiencia, Los tres juntos a cerca de las doce del día, entramos en la Iglesia, la que estaba sin gente, y yo más atrevido y osado tomé la Empolla, y estuvimos los tres viendo y registrando las certeza del suceso, lo que manifiesto para honra de Dios en sus Santos".
La presente documentación se puede localizar en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla, en la sección de Protocolos Notariales en el legajo.14.701,fol.324-368.
Pero, ¿quién fue Pantaleón?
Cada 27 de julio, la sangre del mártir San Pantaleón que contiene la ampolla conservada en la Iglesia del Real Monasterio de la Encarnación pasa de estado sólido a líquido.